Tener mascotas en casa es una de las gratificaciones más placenteras que uno puede llegar a tener, aportando beneficios más que considerables en todos los aspectos de nuestras vidas. Tener animales de compañía nos enriquece a todos y crea vínculos tan fuertes que llegan a considerarse parte integrante de nuestra familia. Pero dentro de esa responsabilidad que se adquiere viene implícito el cuidado y mantenimiento de las diferentes especies que solemos tener en nuestros hogares y, dependiendo del tipo de animal, requerirá más o menos tiempo para su cuidado, educación, alimentación, etc.
En general, las mascotas más comunes suelen ser gatos y perros, siendo a su vez, sobre todo los canes, los que solicitan más de nuestra atención, entre las que se encuentra salir diariamente a pasear para hacer sus necesidades. Que conste que yo soy un amante de los animales y entiendo perfectamente las responsabilidades que entrañan, por lo que siempre he tenido claro que si se desea tenerlos en casa, debe ser con toda la responsabilidad que ello conlleva. Uno de esos puntos a considerar siempre ha sido la excreción en la calle, siendo parte de nuestra labor cumplir con los compromisos higiénicos-sanitarios-cívicos y educativos, no dejando en cualquier lugar las eses y cumplir con las normativas vigentes que son motivos de sanciones.
Es desagradable, al margen de la imagen que suele dar, observar barrios enteros minados de residuos caninos a merced de cualquier "zapato con mal paso", oler ese hedor en estos tiempos veraniegos que inundan zonas concretas y/o ver las bolsitas de colores en cualquier esquina, sin ser depositadas en un lugar correcto. No es de recibo que paguemos todos por unos cuantos incívicos y la comunidad animalista sea tachada de irresponsable, creándose una mala prensa por unos pocos. Cabe recordar que Huelva es de las ciudades con las sanciones más altas en estos temas, y a pesar de ello, seguimos sin tener los resultados desean. Por ellos, seamos responsables con nuestros animales.