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Motor

El anticipo de lo que será el Tesla más accesible

En el caso del Model 3 Performance la potencia está a medio camino de los Model S, ya que es de 340 kW/462 CV

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Hablar del Model 3 de Tesla es hablar de presente y futuro para el fabricante estadounidense, ya que este modelo, el más pequeño de su actual gama, es el que -por volumen de ventas- va a hacer que se consoliden a más largo plazo los beneficios continuados que está empezando a registrar la empresa automovilística de Elon Musk. Al respecto, hay que recordar que el objetivo de Musk es lanzar una versión que tenga un coste de unos 35.000 dólares (algo más de 30.000 euros en el Viejo Continente), que contará con tracción trasera y una batería de menor capacidad (mid range).

Para conseguir democratizar los eléctricos, y contar con más pulmón financiero con el que abaratar costes e implementar una mayor economía de escala, el fabricante de automóviles eléctricos de altas prestaciones ha iniciado las ventas en Europa de las versiones más caras por contar con la batería de mayor rango de autonomía (long range) y con tracción integral AWD. Mientras que el Model 3 Long Range Dual Motor All-Wheel Drive tiene un precio de partida de 59.100 euros, el más deportivo, el Model 3 Performance arranca en los 70.100 euros.

Las primeras unidades están empezando a llegar a Europa y la previsión de Tesla en España es que los clientes empiecen a disfrutar de ellas antes de que acabe febrero. La berlina Model 3 Performance mide 4,69 metros de largo frente a los 4,98 metros de su hermano mayor el Model S.

Éste último se comercializa en dos variantes: Model S 100D (311 kW/423 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h de 4,3 segundos) y Model S P100D (450 KW/612 CV y un cero a 100 km/h de 2,7 segundos). En el caso del Model 3 Performance la potencia está a medio camino de los Model S, ya que es de 340 kW/462 CV. Lo mismo sucede con su capacidad de aceleración, ya que para el cronómetro en 3,5 segundos (en 4,8 segundos el Model 3 Long Range Dual Motor All-wheel drive).

Como el Model S, el Model 3 Performance también es de los que deja al conductor y a los acompañantes pegados al respaldo de sus asientos cuando se acelera con decisión (puede alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h). Sin embargo, cuando uno lo ha probado en el Model S no es tan brutal la subida de adrenalina, pero sí que es igual de adictiva en su hermano pequeño.

Sobre todo porque en ningún momento ves que el tren trasero del Model 3 tenga tendencia a hacer un mal gesto y provocar un sobreviraje. Todo queda bajo control gracias a la tracción integral AWD del vehículo. La tracción a las cuatro ruedas de Tesla se consigue con el uso de motores independientes. Al contrario que los sistemas tradicionales, los dos propulsores controlan digitalmente el par para las ruedas delanteras y traseras para proporcionar un mejor agarre en función del estado del asfalto. Estos motores duales responden a las condiciones cambiantes en 10 milisegundos, según el fabricante, por lo que el control del vehículo está garantizado independientemente de las condiciones meteorológicas.

El Model 3 ha logrado la menor probabilidad de lesiones en un automóvil probado por la autoridad estadounidense National Highway Traffic Satety Administration (NTHSA). El equivalente a las cinco estrellas de la europea Euro Ncap. De serie equipa frenado automático de emergencia, advertencia de colisión frontal y advertencia de colisión lateral. Al buen comportamiento dinámico que tiene, gracias a la AWD, ayuda también una distribución de peso de casi del 50/50 entre ejes y una suspensión y un centro de gravedad bajos. Para garantizar una mejor aerodinámica en la zaga hay un alerón de fibra de carbono. Los neumáticos, en llanta de 20 pulgadas, también confieren una zona de agarre óptima, así como el equipo de frenos de disco ventilado en cada rueda y con la pinza pintada en color rojo. Por lo que respecta a su autonomía, ha sido homologada con el nuevo sistema WLTP -que más estricto que el NEDC anterior- y puede llegar hasta los 530 kilómetros.

Decir, como en anteriores pruebas que hemos hecho de eléctricos, que la autonomía que nos ofrece el coche siempre tiene en cuenta los recorridos que hemos hecho anteriormente para calcular la hipotética autonomía de la que podremos disfrutar. No obstante, hay que tener en cuenta que ésta también depende de cómo pisemos el acelerador o de la intensidad con la que utilicemos la climatización del vehículo por la climatología reinante, entre otros factores.

Cuando recogemos el vehículo en un centro comercial de Madrid la autonomía que refleja el ordenador es de 499 kilómetros. Ésta puede ser reducida por el propio conductor desde la pantalla central de 15 pulgadas y en posición horizontal, mientras que la del Model S está colocada en vertical y mide 17 pulgadas. Después de haber recorrido 146,9 kilómetros -en los que no se ha buscado recuperar energía, sino disfrutar del comportamiento dinámico del coche- el ordenador informa de los siguientes registros: 29 kWh y 195 Wh/km. Además la autonomía restante con la que contamos es de 290 kilómetros. Por tanto, con el Tesla no sufrimos la ansiedad que se padece con la autonomía de otros vehículos eléctricos y se puede viajar sin problemas distancias largas. Para que podamos recorrer España de punta a punta hay implantada una red de 210 supercargadores repartidos en 26 estaciones (en Europa superan las 430 instalaciones, que suman más de 3.600 Superchargers), a las que nos puede guiar directamente el coche cada vez que nos avisa que nuestro nivel de batería es reducido. El Model 3, a diferencia de los otros dos Model (S y el X), incorpora en la parte trasera del lado del conductor un puerto de carga CCS, que le hace compatible con las redes de carga rápida de terceros.

Pasemos ahora al apartado del interior. Llama enormemente la atención la apuesta minimalista que se ha hecho en el salpicadero. No hay cuadro de relojes y toda la información del coche se ha de consultar en la referida TFT táctil de 15 pulgadas montada en el centro. El volante solo tiene dos pequeñas ruedas, una a cada lado, desde las que colocan los espejos y se regulan la altura y profundidad del propio volante. También se puede subir el volumen de la emisora que elijamos. Lo que sí abunda son los espacios para dejar objetos. Hay una guantera para el copiloto, unos cofres en la zona donde hubiera ido el freno de mano mecánico -es eléctrico- y también huecos en las puertas delanteras, no como en el Model S. Desde la pantalla central se accede a la navegación, a los ajustes del coche -lleva modo Track Performance para circuito, que en la unidad probada no estaba habilitado, así como el Autopilot, que tan famoso ha hecho a Tesla- al emparejamiento del teléfono, a las aplicaciones descargadas. La conectividad premium incluye durante un año mapas con visualización del tráfico, Spotify y actualizaciones inalámbricas a través de Wi-Fi y la conexión del vehículo-.

Como curiosidad, para hacer más llevaderas las recargas en los Supercargadores, se puede acceder a través de la pantalla a Eastern eggs: juegos de Atari, convertir la TFT en una chimenea virtual y escuchar baladas románticas, transformar la imagen de nuestro vehículo en el trineo de Papá Noel o bien jugar con un cojín que cuando se cliquea sobre él lanza una ventosidad. Dicho cojín se puede colocar en los diferentes asientos y repetir la broma cuantas veces se quiera. Hay dos colores para el interior: negro o blanco Premium (como el de la unidad probada). El modelo con el que hemos tenido la toma de contacto es azul con el interior blanco, lo que le da más estilo y categoría. Los asientos delanteros son cómodos, aunque adolecen de un poco más de agarre lateral en curva. Al conductor, por el minimalismo comentado, todo lo que queda a mano, ya que los únicos botones que podrá accionar, además de las ruedas del volante, son las luces de emergencia y el e-call (ambos situados por encima del retrovisor interior). La guantera del copiloto se abre desde la pantalla central. El amplio techo de cristal, que se extiende hasta la luneta trasera y está protegido contra los rayos UV, laminado y templado, aporta una gran luminosidad al interior. Atrás hay espacio para tres personas, aunque la posición un tanto inclinada lo hace más confortable para dos. El Model 3 dispone de dos maleteros: uno trasero (con fondo adicional y profundo) y otro delantero, ocupando la zona del vano motor. La capacidad que ofrece es de 435 litros.

En definitiva, el Tesla Model 3 continúa y mejora algunas de las innovaciones adelantadas por los S y X. Es actualizable telemáticamente como ellos, tiene un tamaño más compacto, unas prestaciones muy dinámicas y es un coche que no deja indiferente. La ausencia de unos tiradores que sobresalgan de la carrocería -se pulsan en la parte más ancha y salen- y la "simplicidad" del salpicadero, le hacen casi único, como su precio. Aunque la tarifa a desembolsar sea alta, el equipamiento que ofrece está en consonancia. Son de serie la cámara de visión trasera, la apertura por tarjeta (no llave) que se puede instalar en el móvil a través de la aplicación de la marca, las ocho cámaras y sensores que rodean el perímetro, la pantalla de 15 pulgadas, las llantas de 20, conectividad premium... Entre los opcionales destacan el piloto automático mejorado (por 5.300 euros incorpora ajuste de la velocidad a las condiciones del tráfico, mantenimiento de carril, estacionamiento automático y la opción Summum para sacar o meter al vehículo en espacios reducidos desde el exterior). La pintura metálica también es un extra que puede costar entre 1.600 y 2.700 euros o las llantas sport de 19 pulgadas (1.600 euros).

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