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China e India se acusan mutuamente de bloquear la desescalada fronteriza

Después de que en junio de 2020 vivieran el peor aumento de la tensión en 45 años

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  • La India. -

China y La India se acusaron mutuamente de bloquear el proceso de desescalada militar en la disputada frontera que separa a los dos potencias nucleares en el Himalaya, después de que en junio de 2020 vivieran el peor aumento de la tensión en 45 años.

La India acusó este lunes a China de "no estar dispuesta" a avanzar en el proceso, mientras que Pekín indicó que Nueva Delhi "realizó peticiones desmesuradas, lo cual añadió dificultades a las negociaciones".

"La parte india hizo sugerencias constructivas para resolver (la situación) en las zonas restantes, pero el lado chino no estuvo dispuesto y no pudo presentar propuestas prácticas", dijo el Ministerio de Exteriores indio en un comunicado.

Por su parte, un portavoz del Ejército chino señaló en una breve nota que "la parte china demostró plenamente su sinceridad" para reducir la tensión fronteriza, pero que la parte india había "insistido" en "peticiones desmesuradas y poco realistas".

Las reacciones llegan un día después del decimotercer encuentro entre los comandantes de los dos Ejércitos.

Según Nueva Delhi, la reunión "no resolvió la situación en las zonas restantes" en la zona occidental de la conocida como Línea de Control Real (LAC), que separa a China y la India en las zonas donde tienen reclamaciones territoriales.

La India culpa a las autoridades chinas por la escalada de tensión, debido a sus intentos "unilaterales de cambiar el equilibrio, violando los acuerdos bilaterales".

Mientras, el portavoz chino advirtió hoy a la India a que "la determinación" de Pekín para "salvaguardar su soberanía nacional" permanece "inalterable".

"Esperamos que la India no malinterprete la situación", agregó.

Nueva Delhi insistió, siguiendo su razonamiento, en la necesidad de que China "tome las medidas adecuadas para restaurar la paz y la tranquilidad en el sector occidental de la Línea de Control Real".

A pesar del aparente fracaso de las reuniones, la India señaló que ambas partes acordaron mantener las comunicaciones "y la estabilidad sobre el terreno" para evitar nuevos choques como el que tuvo lugar en junio del año pasado en el valle de Galwan, al oeste del lago Pangong en el noroeste indio.

Nueva Delhi informó entonces de 20 bajas y 76 heridos en los choques entre soldados de ambas partes con palos y piedras, mientras que Pekín reconoció cuatro muertos y un herido de gravedad en el peor enfrentamiento en 45 años.

Ambos países se acusaron mutuamente de provocar el choque cuerpo a cuerpo y reaccionaron al enfrentamiento reforzando su presencia militar en la LAC, y desde entonces siguen inmersos en un proceso de retirada de tropas en la región.

"Esperamos que la parte china ponga en perspectiva las relaciones bilaterales y trabaje para resolver pronto los problemas restantes, cumpliendo al mismo tiempo los acuerdos bilaterales y protocolos", zanjó el Ministerio de Exteriores indio.

El portavoz chino, por su parte, instó a la India a que "demuestre su sinceridad de querer trabajar con China" para "alcanzar la paz y la estabilidad fronteriza".

Las dos potencias nucleares mantienen una histórica disputa por varias regiones del Himalaya, al reclamar Pekín el Arunachal Pradesh controlado por Nueva Delhi, que reivindica a su vez el Aksai Chin administrado por el país vecino.

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