Chávez declaró que si Rodríguez Zapatero quiere explicaciones sobre el hipotético nexo de Venezuela con ETA-FARC aludido por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que “se las pida a su canciller”, Miguel Ángel Moratinos.
“Llama a Moratinos para que te explique lo que hablamos”, dijo el jefe del Estado, en referencia a una conversación telefónica que mantuvo con el ministro español desde Montevideo, donde el lunes asistió a la toma de posesión del nuevo presidente uruguayo, José Mujica.
Chávez aseguró que antes de que Zapatero dijese que pedía explicaciones a Venezuela ya había hablado con Moratinos, quien le indicó que la denuncia era producto de una acción judicial independiente del Gobierno y del Rey de España.
En última instancia, añadió, “si (Zapatero) va a llegar al exabrupto de pedirle explicaciones a mi Gobierno por la conclusión irresponsable a que ha llegado ese juez (...) que mande una carta oficial”.
Zapatero informó el lunes en Hannover de que Moratinos había hecho “las oportunas gestiones” ante Caracas para pedirle explicaciones respecto a la denuncia del juez Velasco y que “en función de esa explicación” actuaría Madrid.
“No tengo intención de dañar la relación con España (...) que es muy buena (...). Zapatero, te ruego que llames a tu canciller y aclares esto. De la actitud de su Gobierno (español) dependerán las relaciones con España”, dijo.
“Vea bien lo que va a decir (Zapatero)... Éste es un Gobierno que no apoya a ningún grupo terrorista. Lo nuestro es la paz, la cooperación”, añadió.
Chávez señaló que no tenía que dar explicaciones porque el caso instruido por Velasco se basa en la supuesta computadora del dirigente de las FARC, Raúl Reyes, “asesinado por estas fechas en Ecuador hace dos años”.
Aseguró que la computadora fue una creación del Gobierno colombiano el cual, según él, fue el que alimentó su disco duro con una serie de documentos ajustados a sus intereses y que, por lo tanto, no tienen ningún valor como prueba.
“El Gobierno de Colombia es el culpable en primer lugar: miente descaradamente cuando saca una supuesta computadora, la manipula y la manda a Interpol para atacarme a mi y al presidente ecuatoriano, Rafael Correa”, declaró el mandatario.
Chávez sostuvo que la acción de Velasco forma parte del “juego de la extrema derecha europea” y también del “ataque intenso del imperio yanqui” contra la “revolución” bolivariana y socialista que lidera desde hace once años.
En posteriores declaraciones a la prensa, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, afirmó asimismo que el Gobierno de Venezuela rechazaba las consideraciones del juez Velasco, del que dijo que está “vinculado a la derecha española, al PP”.
También denunció una campaña mediática por parte de la prensa española contra Venezuela.
“Nada tenemos que ver con la banda terrorista ETA, ni hoy, ni nunca”, dijo Maduro, en declaraciones en la sede de la Cancillería.
Sobre la conversación telefónica del lunes con Moratinos, el canciller venezolano afirmó que en esa llamada el ministro español dijo que no quería que “se dañaran las relaciones” entre los dos países por esta situación.
La polémica generada por la denuncia del juez Velasco ha surgido en un momento en que Caracas y Bogotá intentan recomponer sus maltrechas relaciones, tras la crisis derivada del acuerdo militar colombo-estadounidense que permite a militares de Estados Unidos utilizar al menos siete bases en Colombia.
El juez Velasco procesó el lunes a varios presuntos miembros de ETA y guerrilleros de las FARC por colaborar presuntamente para atentar contra altos cargos colombianos en España.
En el auto, Velasco aseguró que hay indicios de la “cooperación” del Gobierno de Venezuela en esa alianza, debido a que uno de los procesados es Arturo Cubillas, un presunto etarra que llegó a Venezuela en 1989.
En un comunicado, el mismo lunes, la Cancillería venezolana repudió el señalamiento del juez Velasco y recordó que Cubillas llegó a Venezuela en 1989 como parte de un acuerdo entre los Gobiernos de los entonces presidentes venezolano, Carlos Andrés Pérez, y español, Felipe González.
Cubillas, casado con una ciudadana venezolana que ha ocupado varios cargos públicos desde que Hugo Chávez llegó al poder en 1999, fue nombrado en 2005 director adscrito a la Oficina de Administración y Servicios del Ministerio de Agricultura y Tierras, y tiene nacionalidad venezolana.
