Muere al no abrírsele a tiempo su paracaídas

Un hombre de 45 años, de Madrid, falleció ayer en el Aeródromo Don Quijote, de Lillo (Toledo), al no abrirse a tiempo el paracaídas en un salto desde una avioneta, según ha confirmado a Efe el Subdelegado del Gobierno en Toledo, Francisco Javier Corrochano.

El accidente ocurrió a las 14.15 horas y a las 17.15 horas se certificó su defunción, dijo Corrochano, “cuando iba a ser trasladado en helicóptero” a un centro hospitalario.

Apenas transcurrido un cuarto de hora desde que se produjo el accidente se personó en el Aeródromo una UVI móvil que estuvo intentado reanimar al paracaidista, M.C.C, hasta que, hacia las 15.45 horas, solicitó los servicios de un helicóptero para su traslado urgente a un centro hospitalario ante la gravedad de las heridas.

Por su parte, el presidente del Club Skydive Lillo, Daniel Paredes, ha declarado a EFE que el fallecido no pertenecía a la Escuela Paracaidista, sino que se trataba de “un cliente del club” y contaba con “experiencia”.

Paredes no pudo precisar cómo había ocurrido el fatal accidente y se limitó a señalar que se había dado “un golpe” producto de “una mala caída”.

El Aeródromo 'Don Quijote', ubicado a 500 metros de la salida de Lillo, por la carretera de El Romeral e inaugurado en septiembre del 2000, es propiedad de la Real Federación Aeronáutica Española (RFAE), según explica su página web.