La Defensoría señaló que están coordinando la atención médica de todos los heridos, después de haber reportado al menos 20 heridos
Un número indeterminado de policías peruanos que fueron retenidos este sábado por manifestantes en la surandina ciudad de Andahuaylas fueron liberados y examinados por personal de sanidad de la Policía Nacional, según confirmó la Defensoría del Pueblo.
"Los hechos deben ser investigados por la Fiscalía", agregó la defensoría en un mensaje de Twitter al cabo de una larga jornada de movilizaciones en esa ciudad en protesta contra la destitución del expresidente Pedro Castillo y para exigir a la nueva presidenta, Dina Boluarte, el adelanto de las elecciones generales.
La Defensoría señaló que están coordinando la atención médica de todos los heridos, después de haber reportado al menos 20 heridos, entre civiles y agentes de la Policía.
Horas antes, la Defensoría solicitó la "liberación inmediata del suboficial Policía Walter Silvera Obregón, que, en ese momento, se encontraba retenido por grupos de manifestantes" cerca a la plaza principal de Andahuaylas.
En ese sentido, remarcó que la integridad del agente "debe ser plenamente respetada" e hizo un llamado a la ciudadanía a "deponer todo acto de violencia" y a las autoridades a intervenir en el marco de sus competencias.
Según las imágenes compartidas por medios locales, el policía fue atado cerca a la plaza de Andahuaylas y se le impedía retirarse del lugar, horas después de que los manifestantes se enfrentaron a los policías en las calles de esa ciudad, ubicada en la región natal de Boluarte.
Precisamente, la jefa de Estado se pronunció este sábado sobre las manifestaciones en distintos puntos del territorio, después de ser informada de al menos siete detenidos y ocho heridos en las movilizaciones.
A través de su cuenta en Twitter, Boluarte declaró que el respeto, el diálogo y la tolerancia son imprescindibles en democracia.
Agregó que la Policía Nacional le ha informado de que el viernes hubo siete detenidos, cuatro civiles y cuatro policías lesionados en algunas protestas, razón por la cual remarcó que "garantizamos el irrestricto cumplimiento de los derechos humanos".
La jefa de Estado hizo "un llamado a la calma y serenidad" y subrayó que "el diálogo y entendimiento es imperativo".
Las movilizaciones también se han producido en el centro de Lima, a escasa distancia del Palacio de Gobierno, donde los manifestantes se enfrentaron el viernes con la Policía Nacional y los agentes los dispersaron con bombas lacrimógenas.