Los cuerpos sin vida de Luis Fernando Torija, Francisco Forne, Manuel Dormido y Eusebio Villatoro llegaron a la base naval de Rota (Cádiz) la pasada noche en un avión de las Fuerzas Armadas y los funerales se oficiarán hoy en la sede de su unidad, tras ser despedidos ayer por sus compañeros en un emotivo acto celebrado a bordo del buque Castilla, que contó con la ministra de Defensa.
Acompañada, entre otros, por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general José Julio Rodríguez, y el jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), almirante general Manuel Rebollo, la ministra presidió los actos de despedida de los fallecidos.
En primero y más emotivo se celebró en el buque Castilla, donde sus compañeros dieron su último adiós antes de subir los féretros a hombros a los helicópteros que les llevaron hasta Puerto Príncipe.
En el barco, la ministra, en unas breves palabras, trasladó a los militares el “orgullo” del Rey por su trabajo y la admiración y el respeto del presidente del Gobierno y de “todo” el pueblo español.
Ante más de dos centenares de militares del contingente español, la titular de Defensa calificó de “héroes” a los cuatro fallecidos.
Recordó que en estos meses en Haití han participado unos 300 cooperantes, distribuidas más de 200 toneladas de ayuda e invertidos más de 100 millones de euros.
“Ahora hay que añadir a esa lista de generosidad y entrega, la vida de los cuatro compañeros, de cuatro marinos españoles”, recalcó Chacón.
Su nombre, agregó la ministra, perdurará en cada camino abierto, edificio levantado y en cada ser humano atendido, dijo.
Posteriormente, en el hangar y con un improvisado altar, se ofició un responso, al que asistió el Primer Ministro de Haití, Jean Max Bellerive, y su ministra de Exteriores, así como el jefe de la misión de la ONU en Haití, Edmond Mulet.
Los compañeros de los fallecidos entonaron “la muerte no es el final”, entre evidentes expresiones de dolor.
A continuación, y una vez validadas las identificaciones de los cadáveres, se celebró otro breve acto de despedida en el aeropuerto de Puerto Príncipe antes de subir los ataúdes al Airbus de la fuerza aérea que vuela hacia España.
Las inmediaciones de Fond Verretes, localidad próxima a la frontera con la República Dominicana, fue el escenario trágico para Luis Fernando Torija Sagospe, comandante del Cuerpo de Intendencia, de 44 años, natural de Madrid, casado y con dos hijos y Francisco Forne Calderón, teniente de Infantería de Marina, de 37 años, natural de Barcelona, casado y con tres hijos.
También murieron Manuel Dormido Garrosa, alférez de navío, de 35 años, natural de Valencia, casado y con un hijo, y Eusebio Villatoro Costa, cabo mayor de Infantería de Marina, de 41 años, natural de Cádiz, casado y sin hijos.
Un equipo de investigación de la Guardia Civil se desplazó a Haití en el avión español para verificar la identificación de los cadáveres. También llegó hasta Puerto Príncipe un grupo de expertos de la Comisión de Investigación de Accidentes Militares (Citan), que se han puesto manos a la obra para determinar las causas del accidente mortal del helicóptero.
No fue ayer la primera vez que Carme Chacón acudía a Haití, ya que hace un mes –el pasado 22 de marzo– realizó una visita al contingente compuesto por 450 militares, la mayoría de la Armada, que envió España tras el devastador seísmo del 12 de enero.
Esta agrupación han atendido a más de 5.500 personas, suministrado 11.000 vacunas y distribuido más de 333.000 litros de agua entre la población.
El primer ministro de Haití, Jean Max Bellerrive, dijo ayer que la muerte de cuatro militares españoles en un accidente de helicóptero en este país convirtió el de ayer en “un día de luto para el mundo”.
“Sentimos mucho lo que pasó anteayer, fue un suceso que todo el pueblo haitiano sintió mucho porque estos soldados llegaron aquí para ayudar en una situación muy difícil”, dijo Bellerive en declaraciones a Efe.
Junto “con la Minustah (misión de la ONU en Haití) y el pueblo haitiano estamos trabajando para salvar al país y se murieron aquí en la tierra haitiana. Es un día muy negro para nosotros”, agregó.
El jefe del Ejecutivo haitiano hizo estas declaraciones poco antes de partir en un helicóptero junto con otras altas autoridades y representantes de la ONU hacia el buque Castilla, donde se celebrará un acto de despedida a los militares españoles fallecidos.
“Cuando me llamaron para decirme que se cayó el helicóptero esperábamos encontrar algún superviviente. No pudo ser. Lo sentimos y estamos aquí para presentar el último homenaje a estos soldados héroes, porque yo creo que fue un acto heroico estar en Haití en estos momentos”, dijo.
Bellerive señaló que los militares “murieron en una situación muy penosa. Estamos con el pueblo español y sobre todo con las familias” indicó.
Por su parte, el jefe de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), Edmond Mulet, expresó hoy su “solidaridad al Gobierno, al pueblo, al Ejército español y a las familias de los fallecidos” del accidente de un helicóptero militar ocurrido el pasado viernes en el país caribeño.
“Otra tragedia que enluta a la comunidad internacional presente acá en Haití”, dijo Mulet a Efe poco antes de partir en helicóptero hacia el buque de la Armada española Castilla para asistir al acto de homenaje a las cuatro víctimas, que ayer fueron repatriadas a España.
Los militares fallecieron al estrellarse el helicóptero en el que viajaban en la cordillera que separa Haití de la República Dominicana, adonde habían ido a recoger un envío de material.
Mulet señaló que el Ejército español “está muy presente en estas últimas semanas trabajando en favor de la población haitiana, que sufrió esta horrible tragedia del terremoto”, el pasado 12 de enero, y sus miembros “también son víctimas de una situación terrible”.
“Qué más decir sino expresar nuestra profunda tristeza y nuestras condolencias también más sentidas”, agregó.