El concierto comenzó con el himno de Ucrania, ante el cual todos los asistentes se pusieron en pie, y terminó también con la "Plegaria por Ucrania"
El Met Opera de Nueva York llenó hoy los casi 4.000 asientos de su sala en el Lincoln Center en un "concierto de memoria y esperanza" para Ucrania celebrado exactamente cuando hoy se cumple un año de la guerra en el país europeo.
Antes de dar comienzo al concierto -que fue retransmitido por radio en abierto para todo el mundo-, la primera dama ucraniana, Olena Zelenska, se dirigió a los asistentes en un mensaje grabado de vídeo y les recordó que hoy se cumple "un año de heroísmo y sacrificio que los ucranianos demostramos a diario".
Zelenska agradeció además la contribución del Met Opera, que junto a la Orquesta Nacional de Polonia pusieron en pie la Orquesta por la Libertad de Ucrania, formada por músicos de ese país, muchos de ellos refugiados, y que ha protagonizado una gran gira por Estados Unidos y Europa.
El concierto comenzó con el himno de Ucrania, ante el cual todos los asistentes se pusieron en pie, y terminó también con la "Plegaria por Ucrania", de Valentin Silvestrov, una emotiva pieza cantada por el coro del Met Opera.
La parte central del concierto consistió en dos piezas cuidadosamente elegidas: primero sonó el Réquiem de Mozart, en honor de los miles de soldados caídos en el campo de batalla y de los incontables ucranianos corrientes muertos, heridos, desplazados o privados de todo, como dijo el director del Met, Peter Gelb.
Pero para no quedarse en el tono trágico de la pena, vino a continuación la Quinta Sinfonía de Beethoven, "un conmovedor símbolo de la victoria que vendrá y con la que revivimos una tradición que comenzaron los Aliados en la Segunda Guerra Mundial", recordó Gelb.
Fue la briosa interpretación de la Quinta bajo la batuta de Yannick Nézet Seguin, y en particular el último movimiento, la que arrancó más aplausos del público que llenaba una sala donde el palco de honor estuvo reservado para el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y los embajadores de Estados Unidos y de Ucrania ante la ONU.
Al terminar el concierto, los dos solistas masculinos Dmytro Popov (tenor) y Vladyslav Buialsky (bajo barítono), ambos de origen ucraniano, se retiraron para volver al escenario envueltos en dos enormes banderas de su país, en uno de los momentos más emotivos de la velada.
Como ya sucedió el pasado 14 de marzo, cuando el Met Opera organizó un primer concierto multitudinario por Ucrania, la fachada del Lincoln Center fue toda ella iluminada con los colores azul y amarillo de la bandera de ese país.
Como gesto de apoyo a Ucrania, el Met Opera suspendió sus relaciones con el Teatro Bolshoi ruso y restringió también los contactos con músicos o instituciones que hayan expresado apoyo a la invasión rusa de Ucrania.