Cientos de personas, convocadas por la plataforma contra la impunidad del franquismo, se concentraron ayer a las puertas de la Audiencia Nacional para expresar su apoyo al juez Garzón.
Cientos de personas, convocadas por la plataforma contra la impunidad del franquismo, se concentraron ayer a las puertas de la Audiencia Nacional para expresar su apoyo al juez Garzón.
Los manifestantes cortaron la calle de Génova y exhibieron grandes pancartas con lemas “Contra la impunidad del franquismo” y “En solidaridad con las víctimas”, así como numerosos carteles para pedir justicia y respeto para el juez.
Durante la protesta, se exhibieron algunas banderas republicanas y se corearon consignas como “qué vergüenza”, “el genocidio no prescribe”, “Garzón, amigo, estamos contigo” y “fuera fascistas de la judicatura”.
El juez Garzón salió de la sede de la Audiencia Nacional sobre las 21.00 horas y saludó a los participantes, que le aplaudieron.
El coordinador general de IU, Cayo Lara, que se encontraba entre los asistentes, opinó que se ha cometido “una injusticia tremenda” con Garzón y con la memoria histórica de los familiares de las víctimas que quieren recuperar a sus muertos para darles sepultura con el fin de que haya una reconciliación democrática definitiva en España.
“Ésta ha sido la crónica de una cacería anunciada que llevamos viendo a lo largo de mucho tiempo”, sentenció el dirigente de IU.
Por su parte, el abogado Carlos Slepoy, que se ha presentado en las causas que ha llevado la AN por los crímenes cometidos en Argentina, Chile y Guatemala, ha estimado que la suspensión de Garzón es “una auténtica barbaridad”, “un disparate absolutamente incomprensible” y es el “producto de una persecución contra el juez” por parte de aquellos magistrados que no quieren investigar los crímenes del franquismo.
El Partido Popular expresó, por su parte, su “respeto” por la decisión del Consejo General del Poder Judicial, ya que “la ley se aplica a todos los españoles en absoluta igualdad”.
Así se pronunció la portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, en un acto de la organización Mujeres en Igualdad celebrado en Madrid, donde recalcó el respeto de su partido a las decisiones del órgano de gobierno de los jueces.
Añadió que para el Partido Popular lo “lógico” en democracia es que “funcionen las instituciones y se aplique la ley”.
El diputado de IU Gaspar Llamazares se declaró, por su parte, “en rebeldía” contra la resolución del CGPJ y no la va a “acatar” por considerarla un “linchamiento político que poco o nada tiene que ver con la Justicia”.
“Seguiré llamando su señoría al juez Garzón porque se ha cometido un linchamiento político que menosprecia al Parlamento y es una afrenta a las víctimas del franquismo”, según el ex coordinador general de IU en una rueda de prensa en Gijón.
Las asociaciones para la Memoria Histórica afirmaron a su vez que la suspensión cautelar del juez Baltasar Garzón de sus funciones en la Audiencia Nacional demuestra que el poder judicial sigue siendo “heredero del franquismo”.
El presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, José María Pedreño, ha dicho a Efe que al final se ha visto que la democracia “no ha calado del todo” y el poder judicial sigue “anclado en el pasado más rancio de este país”.
Para Pedreño “está claro” que hay una voluntad por parte del Estado “de cargarse” a Garzón por el hecho de haber intentado investigar los crímenes del franquismo.
El escritor portugués José Saramago aseguró ayer que la suspensión de Garzón es una de las noticias “más tristes” que ha recibido nunca y dijo, en referencia a la emotiva despedida del magistrado de la Audiencia Nacional: “Las lágrimas del juez Garzón son hoy mis lágrimas”.