El análisis científico y las pruebas de ADN practicadas al último jefe de ETA, detenido la pasada semana en Bayona, Mikel Karrera Sarobe, han permitido a las autoridades francesas acreditar la presencia de este terrorista en el doble asesinato de Capbreton (Francia) en el que en el año 2006 murieron los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, confirmaron a Europa Press fuentes de la investigación.
La justicia francesa mantiene abierta una causa por estos hechos en la que tan solo había hasta el momento dos terroristas imputados. Se trata de Saoia Sánchez y de Asier Bengoa. Además, en su momento se especuló con que Garikoitz Aspiazu Rubina, alias Txeroki, también estuviese implicado en los hechos tras una confesión a dos compañeros del comando Navarra durante un cursillo de explosivos.