El Ministerio de Defensa de Rusia aseguró hoy que el ataque perpetrado esta madrugada contra Odesa, principal ciudad ucraniana en el mar Negro, estaba dirigido contra drones acuáticos y mercenarios extranjeros.
"Todos los objetivos previstos han sido destruidos", informó el general Ígor Konashénkov, portavoz de Defensa, en su parte diario.
Explicó que entre dichos objetivos se encontraban las instalaciones donde las tropas ucranianas preparaban "actos terroristas contra la Federación Rusa con el empleo de lanchas no tripuladas".
"En dichos objetivos alcanzados se encontraban mercenarios extranjeros", añadió.
Los ataques rusos se efectuaron con misiles de precisión de largo alcance de emplazamiento terrestre y marítimo, lo que fue confirmado por Kiev, que estimó en 19 los proyectiles lanzados contra la ciudad, escenario esta semana de los mayores bombardeos desde el comienzo de la guerra.
Según fuentes policiales y militares, una persona murió y otras 22 resultaron heridas, incluidos cuatro menores, en el ataque nocturno contra la región de Odesa.
Además de infraestructuras civiles, bloques de apartamentos y coches, resultó dañada la Catedral de la Transfiguración de Odesa, donde se declaró un incendio.
Situada en el centro de la ciudad, dicha catedral es el principal templo ortodoxo de la ciudad y aún depende del Patriarcado de Moscú.
Kiev informó que Moscú atacó Odesa con misiles de crucero Kalibr, Iskander-K, X-22 y Ónix, además de balísticos Iskander-M, desde posiciones terrestres en la anexionada península de Crimea, submarinos en el mar Negro y bombarderos supersónicos Tu-22.
Además, destacó que las baterías antiaéreas ucranianas lograron derribar nueve misiles rusos.
Odesa ha sido objeto de ataques masivos desde que este lunes Rusia abandonó la Iniciativa del Mar Negro que garantizaba la seguridad de la navegación y después de que Kiev atacara por segunda vez el puente de Crimea.