El secretario general de la ONU, António Guterres, ha dado la bienvenida al acuerdo alcanzado este martes entre Siria y Naciones Unidas para ampliar la prórroga del envío de ayuda humanitaria a través de Turquía por el paso de Bab al Hawa.
A pesar de que las autoridades rusas vetaron en el Consejo de Seguridad la prórroga de nueve meses del mecanismo de entrega de ayuda a de este corredor, a través del cual entra alrededor del 85 por ciento de la ayuda destinada a esta zona, el Gobierno sirio envió una carta a la ONU autorizando el uso del mismo con fines humanitarios.
El acuerdo ha sido logrado gracias a las negociaciones mantenidas entre el responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, y el Gobierno de Siria, así como sus socios, según un comunicado emitido por el portavoz de Guterres, Farhan Haq.
Además, el secretario general ha agradecido a Siria la extensión del permiso para que Naciones Unidas pueda seguir llevando ayuda a zonas del norte de Siria a través de los pasos fronterizos de Bab al Salam y Al Raee, después de que abriese la puerta a estos suministros tras los potentes terremotos de febrero, que provocaron graves daños en los dos países vecinos.
La ampliación del envío de ayuda a través de estos dos corredores había sido anunciada previamente este martes, según llegó a confirmar el representante sirio ante la ONU, Bassam Sabbagh.
Por tanto, el actual aval, que afecta a los pasos de Bab al Salam y Al Raee, no expirará el 13 de agosto, sino que se ampliará en principio hasta el 13 de noviembre, como un ejemplo de la voluntad de Damasco para "fomentar la estabilidad, mejorar la situación humanitaria y facilitar la entrega de ayuda a las personas que lo necesitan", informa la agencia de noticias oficial SANA.
Por otra parte, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha aclarado este martes que las ONG y las organizaciones de Naciones Unidas, así como la propia agencia de ayuda norteamericana (USAID), podrán seguir brindando ayuda a la población siria, confirmando así una ampliación de las exenciones decretadas tras los seísmos.
Washington quiere evitar que las sanciones impuestas contra el régimen de Bashar al Assad puedan de alguna forma limitar la "asistencia humanitaria legítima a la población", según consta en un comunicado de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) que no especifica hasta cuándo estarán vigentes estos permisos.
