Zapatero ha participado en Alcalá de Henares (Madrid) en un mitin de precampaña junto al candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, y el cabeza de lista municipal, Javier Rodríguez, ante unas 5.000 personas, según la organización.
"No confían nada en sus fuerzas, ni en lo que representan ni en su proyecto y, pese a que España les necesitaba, no acudieron a la cita pensando que así podrían borrarnos del mapa", ha analizado Zapatero, antes de advertir: "No nos conocen, no conocen al PSOE ni lo que representa en España".
Al final de su intervención, ha agradecido el apoyo y el afecto que recibe y ha prometido estar al servicio de los ciudadanos, porque lo único que le mueve -ha asegurado- "es que a España las cosas le vayan bien, y al PSOE aún mejor".
Tanto espera que le vaya bien al PSOE que ha echado mano de una cita de un alcalaíno ilustre, Manuel Azaña, quien dijo que "España es un país de sorpresas y de reacciones inesperadas, para dirigirse a Gómez y decirle: "Tomás, esa es mi propuesta para el 22 de mayo (...) En Madrid lo mejor está por venir y lo vas a hacer tú".
La polémica que mantuvieron ambos este verano a cuenta de las primarias socialistas ha estado presente en el primer mitin que comparten desde hace 16 meses, y ha sido cuando Zapatero ha elogiado "la sinceridad" con la que Gómez se dirige a todo el mundo. "Incluido a mí", ha bromeado.
"Ya puedes comprender que eres de los que tengo más ganas de que gane", ha apostillado.
En clave electoral, ha alertado contra la desmotivación que quieren fomentar los que "están todo el día con las encuestas" y ha pedido "calma y paciencia; y talante".
También se ha referido a la crisis y ha descartado que España tenga que pedir ayuda exterior para financiarse contagiada por Portugal, pese a que hace unos meses había muchos agoreros que "aspiraban a eso".
"Se equivocaron", ha zanjado el presidente del Gobierno, en cuya opinión España está caminando hacia la recuperación gracias al esfuerzo de la sociedad española, al acuerdo con empresarios y sindicatos y a "las reformas y la determinación" del Gobierno "en todo lo que ha podido" y "costara lo que costara".
Y en esa tarea ha echado de menos al PP, que "no ha estado a la altura de las circunstancias" y que prefirió que "el Gobierno cayera a echar una mano para que España fuera fuerte".
El PP ha tenido que recurrir a esa estrategia, según su diagnóstico, porque no confía nada en sus fuerzas. "Pese a que España les necesitaba -ha agregado-, no acudieron a la cita pensando que así podrían borrarnos del mapa".
Frente a los dirigentes del PP que "presumen y critican, cuando no insultan", ha contrapuesto el comportamiento del PSOE y del Gobierno, que no presumen, casi no critican ("Les criticamos poco para lo que se merecen", ha bromeado) y no insultan, porque están dedicados a "explicar, explicar, explicar" y a "escuchar, escuchar, escuchar".
Ha querido "presumir un poquito", sin embargo, de las inversiones del Plan E para los ayuntamientos, así como de las políticas sociales y los derechos de ciudadanía que, de acuerdo con sus palabras, han extendido los gobiernos socialistas.
Con esos mimbres, Zapatero ha evidenciado que si las elecciones autonómicas y municipales de mayo son importantes, "lo decisivo" es el compromiso del Gobierno para consolidar la recuperación y la creación de empleo.
En ese punto ha ratificado su compromiso para "llevar adelante las reformas necesarias, hacer que la economía funcione y seguir pidiendo comprensión a la mayoría de la sociedad" para que sepan que, aunque hay un "tiempo de dificultad", España es un país fuerte que se va a "poner de pie para seguir andando".
Zapatero ha criticado la gestión de Telemadrid, pero ha defendido a sus trabajadores ante un incidente posterior, tras el abucheo a una informadora de Intereconomía, que el público consideró afín a la televisión autonómica.
Le ha precedido en el escenario Tomás Gómez, que ha confesado que tenía unas "enormes ganas" de estar en un mitin con Zapatero y que ha defendido que su "proyecto político de izquierdas es también para gente que no es de izquierdas", frente a la candidata del PP, Esperanza Aguirre, que "es una privilegiada que gobierna sólo para privilegiados".
