Disturbios raciales protagonizados por ciudadanos de nacionalidad nigeriana a raíz de la muerte de un compatriota.
Las policías Nacional y Local ha blindado con numerosos furgones el barrio palmesano de Son Gotleu en previsión de posibles altercados, después de los disturbios raciales protagonizados por ciudadanos de nacionalidad nigeriana a raíz de la muerte de un compatriota, que han dejado cinco detenidos.
Este barrio marginal de Palma, con aproximadamente la mitad de población inmigrante, ha vivido esta madrugada y durante la mañana momentos de mucha tensión después de la muerte ayer a medianoche del nigeriano de 28 años Efosa Okosun, quien se precipitó desde un edificio y falleció al impactar contra el suelo.
Sus compatriotas afirman que la caída no fue accidental, sino que un grupo de gitanos lo empujó al vacío, extremo que niega la Policía al descartar, "en un 99,9 % de probabilidades", que participaran más personas en su muerte.
Las pruebas recopiladas por la Policía Nacional indican que el hombre estaba pasando de un balcón a otro por la fachada del edificio de la calle Tomás Rullán número 58 cuando se agarró a una tubería de gas, que cedió y le hizo caer al suelo, lo que causó su muerte.
Sus compatriotas no opinan lo mismo, tal y como ha explicado a los periodistas Israel Omigie, amigo del Okosun, quien ha insistido en que el suceso "no fue un accidente" y hubo testigos que vieron cómo los gitanos lo perseguían.
"Lo que nos duele -ha proseguido- es la manera en que algunos nos tratan en este barrio (...). Es vergonzoso, nos ven como a animales".
El fallecimiento de Okosun ha sido la nueva chispa que ha prendido los enfrentamientos raciales en este barrio, donde hace dos años ya se vivió otro episodio de altercados entre las comunidades nigeriana y gitana.
En aquel entonces desembocó en una gran pelea con tres heridos de arma blanca y numerosos contusionados, provocada por una discusión por unas gafas de sol.
Como ya pasó en 2009, esta tarde numerosas personas de nacionalidad nigeriana se han vuelto a concentrar en la plaza Fra Joan Alcina, epicentro entonces y ahora de las protestas, que esta vez han dejado mobiliario urbano destrozado, algún coche quemado y numerosas lunas de vehículos destrozadas, y que han obligado a los comerciantes de la zona a mantener sus tiendas cerradas todo el día.
Ha sido entonces, una vez que los disturbios de la mañana han dado paso a una tensa calma, cuando se ha producido una reunión a instancias del Ayuntamiento de Palma entre representantes de las comunidades nigeriana y gitana del barrio.
El encuentro ha tenido lugar en la comisaría de la barriada y a él han acudido el concejal de Seguridad Ciudadana de Palma, Guillermo Navarro, así como representantes de la policía Local y Nacional, quienes han explicado a los asistentes las investigaciones policiales en torno a la muerte del nigeriano.
Según fuentes del Ayuntamiento la reunión ha ido bien, y prueba de ello es que luego sus integrantes han paseado por las calles y plazas conflictivas explicando la situación a los grupos de nigerianos y gitanos allí concentrados e instándoles a mantener la calma esta noche.
"Ha calado el mensaje", han indicado las fuentes, aunque los conflictos en Son Gotleu se están convirtiendo en algo periódico a causa de la marginalidad del barrio, tal y como ha explicado a los periodistas Maribel Alcázar, miembro de la Coordinadora de ONG de Baleares (CONGDIB).
Alcázar ha recordado que en Son Gotleu existe la mayor densidad de población de Palma, gente que vive en casas "con paredes de papel" y que no se han restaurado en años. "Así es difícil vivir para cualquier persona, sea de aquí o sea africana", ha añadido.