El gobernador de Miranda y candidato opositor en las últimas elecciones presidenciales venezolanas, Henrique Capriles Radonski, ha reclamado este martes al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que se pronuncie sobre la toma de posesión del presidente del país, Hugo Chávez, prevista para este jueves y a la que el mandatario podría no acudir porque continúa su recuperación tras ser operado en diciembre en La Habana, según ha informado la cadena Globovisión.
"El país está esperando respuestas sobre la interpretación del TSJ", ha subrayado Capriles, uno de los principales líderes de la oposición venezolana. El gobernador de Miranda ha lamentado que el Gobierno no haya aclarado si Chávez asistirá a su toma de posesión cuando sólo quedan 48 horas para la celebración de ese acto.
"Si no se cumple la Constitución o si hay un conflicto constitucional es el TSJ al que le corresponde dirimirlo", ha aseverado, según ha informado el diario 'El Universal'. Capriles ha solicitado a los mandatarios de otros países latinoamericanos que se sumen a "un juego político" que es interno.
El gobernador de Miranda ha iniciado su rueda de prensa en Caracas transmitiendo su "solidaridad" al presidente Chávez y a sus familiares y seguidores por su delicado estado de salud. "Quiero arrancar estas palabras haciéndome solidario, no sólo con el presidente de la República, sino con los familiares y con todos los seguidores de él", ha dicho.
Capriles ha reaccionado así cuando quedan dos días para la fecha prevista para la toma de posesión del presidente Chávez, que aún continúa hospitalizado en La Habana tras haber sido intervenido quirúrgicamente el pasado mes de diciembre. El Gobierno aún no ha aclarado si el mandatario podrá asistir a su toma de posesión y, en caso de no hacerlo, qué escenario político se abriría.
Chávez está en "situación estacionaria" y asimila" el tratamiento
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se encuentra en "situación estacionaria" en relación al último informe médico, en el que se informó de la insuficiencia respiratoria que sufre el mandatario como consecuencia de una infección pulmonar durante el posoperatorio, según un comunicado del Gobierno del país sudamericano.
"El tratamiento viene siendo aplicado en forma permanente y rigurosa, y el paciente lo está asimilando", ha dicho el ministro de Comunicación e Información venezolano, Ernesto Villegas, encargado de leer públicamente el texto.
"El Gobierno bolivariano reitera el compromiso de mantener informado al pueblo venezolano sobre la salud del comandante presidente, y lo invita a des oír los mensajes de guerra psicológica que desde el extranjero pretenden perturbar a la familia venezolana", ha agregado. "¡Que viva Chávez!", remacha el comunicado.
El pasado 12 de diciembre, Chávez se sometió en La Habana a una "compleja" intervención quirúrgica, que duró seis horas, para que un equipo médico internacional le extirpara "la lesión que ha reincidido en la misma zona en la que se encontraban las antiguas lesiones".
Desde entonces, Chávez no ha comparecido en público, ni se ha difundido ninguna imagen o grabación suya durante su estancia en La Habana.
Desde junio de 2011, cuando le fue diagnosticado un cáncer en la zona pélvica, el presidente de Venezuela, de 58 años de edad, se ha sometido a cuatro intervenciones quirúrgicas, a cuatro ciclos de quimioterapia y a seis de radioterapia.
A lo largo de este año, Chávez se ha enfrentado a duras críticas de la oposición por recibir tratamiento médico en Cuba y no en Venezuela, y por sus prolongadas ausencias del país.
El hermetismo en torno a su tratamiento contra el cáncer ha disparado las especulaciones sobre el verdadero estado de salud del mandatario.
Chávez ganó las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre, consiguiendo así su cuarto mandato consecutivo. No obstante, la metástasis del cáncer pone en peligro su continuidad en el Palacio de Miraflores, por lo que ha pedido a sus simpatizantes que apoyen al vicepresidente, Nicolás Maduro, como su sucesor, por si "ocurre algo". La fecha límite para su vuelta es el próximo 10 de enero, día que tendrá que jurar el cargo como presidente, aunque no se descarta un retraso de la fecha.