El veterano político Abdulá Abdulá sigue al frente de la carrera presidencial en Afganistán con el 44,4 % de los apoyos, cuando casi la mitad de los votos han sido contados, según los datos anunciados hoy.
El escrutinio confirma la tendencia mostrada el domingo (cuando se conoció el 10%) y sitúa a Abdulá a la cabeza con el 49,67% de los votos escrutados, dijo en rueda de prensa en Kabul el director de la Comisión Electoral Independiente, Ahmad Yousef Nuristani.
El político afgano, al que los primeros resultados ya daban un 41,9% de los votos, logró en la anterior cita electoral de 2009 forzar una segunda vuelta, pero se retiró entre acusaciones de fraude contra el actual presidente, Hamid Karzai.
El segundo candidato más votado es Ashraf Gani Ahamdza, con el 33,2% -que retrocede levemente respecto al 33,2% de hace una semana-, un resultado mucho mejor que el 3% que consiguió en la anterior cita electoral de 2009, en la que quedó en cuarto lugar.
Zalmai Rasul cuenta con el 10,3% de los votos -la semana pasada el apoyo era del 9,8%-, lo que sitúa en tercer lugar a este político de 72 años, que al igual que Abdulá formó parte del Gobierno de Karzai antes de abandonarlo para presentarse a las elecciones.
Estos segundos resultados parciales corresponden a las 34 provincias afganas, con cerca de 3,5 millones de votos escrutados entre un censo de unos trece millones de electores, una cifra insuficiente aún para conocer si será necesaria una segunda vuelta.
Los resultados preliminares de las elecciones serán anunciados el próximo jueves 24 de abril.
De mantenerse los resultados actuales se celebraría una segunda vuelta hacia finales de mayo con los candidatos más votados -Abdulá y Ahamdza-, puesto que ninguno de ellos habría obtenido más del 50% de los votos.
Nuristani explicó que la Comisión ha enviado votos sospechosos de fraude de 1.086 centros electorales para su análisis, con la intención de certificar si las sospechas son ciertas o no.
Las elecciones deciden el sucesor del presidente Hamid Karzai, en el cargo desde hace más de doce años tras ganar los dos anteriores comicios presidenciales de 2004 y 2009, y a quien la Constitución afgana impide concurrir a un tercer mandato.
El desarrollo de los comicios fue elogiado por los aliados de Afganistán y se calcula que la participación fue cercana al 60 por ciento, pese a la amenaza de los talibanes de atentar contra quienes participaran en el proceso electoral.
Las tropas de la OTAN destacadas en Afganistán se hallan en pleno proceso de retirada y transfieren gradualmente las competencias de seguridad a la Policía y al Ejército afganos.
El repliegue concluirá el próximo diciembre, si se cumplen los plazos previstos, pero la comunidad internacional sopesa mantener cierta presencia militar en suelo afgano más allá de esa fecha.
