Un segundo vuelo con 35 menores y 31 adultos deportados llega a Honduras desde el estado de Texas, en Estados Unidos, continuando de esta forma con el plan previsto por el Gobierno de Barack Obama, que ejecuta el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés).
La primera dama, Ana García de Hernández, que ha seguido de cerca este proceso, confirma que la situación de las mujeres deportadas y sus hijos "será seguida por organizaciones de protección a la familia, las iglesias Católica y Evangélicas, así como el Gobierno de Honduras", de acuerdo con la información del diario hondureño 'El Heraldo'.
En concreto, se trata de 31 mujeres, 19 niños, 14 niñas y dos adolescentes, tal y como ha confirmado García de Hernández, que ha acudido al aeropuerto a recibir a sus conciudadanos.
La mujer del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha insistido en que se trata de "madres de familia que vienen con mucha tristeza, acongojadas, preocupadas, endeudadas en su mayoría". "Aquí estamos para darles esa mano solidaria, para poder recibirlas de la mejor manera e indicarles que aquí estamos construyendo oportunidades", ha apostillado.
El primer vuelo con familiares hondureños deportados desde Estados Unidos llegó el pasado 14 de julio a Honduras y se interpretó desde la Casa Blanca como "una señal clara" de que los inmigrantes indocumentados no serán recibidos con los brazos abiertos en el país norteamericano.
El Gobierno de Honduras ya anunció el pasado mes de junio que estaba preparando albergues para recibir a los menores de edad que iban a ser deportados, según confirmó la directora de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) del país centroamericano, Lolis María Salas Montes.
