Según fuentes de la Guardia Civil, la directora del centro tendrá que responder por un delito de malos tratos, mientras que la enfermera jefe tendrá que hacer frente a este delito, al de falsificación de recetas y a un tercero contra la salud pública.
Las dos mujeres pasaron la noche del miércoles en el cuartel de la Guardia Civil de Inca y ayer pasaron a disposición judicial, según la Guardia Civil.