Al menos 24 personas han muerto en Malasia y Tailandia en los últimos días y cientos de miles más han tenido que huir de sus casas ante la crecida de las aguas y la previsión de nuevas lluvias, según han informado las autoridades.
En Malasia son al menos diez los fallecidos y unos 160.000 los desplazados. Cinco de las víctimas son del estado de Kelantan, en el noreste de la Malasia peninsular, mientras que otras 14 han perecido en en Tailandia, en la región situada al otro lado de la frontera con Malasia desde mediados de diciembre.
El primer ministro malasio, Najib Razak, ha visitado este fin de semana la zona más afectada después de regresar el viernes de sus vacaciones en Hawái. Estas vacaciones han sido motivo de duras críticas, ya que mientras crecían las aguas el mandatario estaba haciéndose fotos con el presidente estadounidense, Barack Obama.
El noreste de Malasia y el sur de Tailandia son zonas propensas a las inundaciones durante la temporada del monzón, pero este año las lluvias han sido especialmente intensas.
El Gobierno malasio ha informado de que las predicciones meteorológicas apuntan a al menos otra semana más de lluvias. Las autoridades locales estiman además que las aguas tardarán unos dos días en retirarse desde que deje de llover.