El presidente de Bolivia, Evo Morales, minimizó hoy la derrota sufrida en el referendo sobre su reelección y aseguró que no ha perdido la "guerra", mientras que la oposición le pidió que se concentre en atender la economía boliviana ahora que cesó la etapa electoral.
En una rueda de prensa en La Paz, Morales señaló que respetará los resultados de la consulta porque, según dijo, son "parte de la democracia" y aseguró sentirse "fortalecido" pese a la derrota.
"Excepto este referendo, todo les hemos derrotado, todas las batallas. Ahora será que hemos perdido una batalla, pero no la guerra", manifestó el gobernante.
Según su interpretación, en el referendo quedó demostrado que su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), tiene un "voto duro" del 50 % que le respaldó pese a la "guerra sucia" y a la "discriminación" de las que dijo ser víctima durante la campaña.
"Esto no es una derrota, más bien es una gran fortaleza. Después de diez años (lograr el) 50 % pese a semejante campaña sucia, discriminación, humillación. (El MAS) es la fuerza política más importante de la historia de Bolivia", afirmó.
En el referendo del domingo, el No a la reforma constitucional para permitir una nueva candidatura de Morales en 2019 se impuso con un 51,29 % frente al 48,71 % del Sí con un cómputo del 99,82 % de los votos, según un nuevo boletín del Tribunal Supremo Electoral (TSE), difundido este miércoles.
El resultado oficial confirmó los datos difundidos el domingo después de la votación por las encuestadoras Ipsos y Equipos Mori, que adelantaron una victoria del No por estrecho margen.
Se trata de la primera derrota electoral del mandatario en los diez años que lleva en el poder, en los que hasta ahora solo había cosechado triunfos cuando su liderazgo estuvo en juego.
Hasta horas antes de que se conozcan estos resultados, el Gobierno boliviano mantuvo su posición de que el Sí podía remontar en el cómputo y superar al No con el apoyo de los votos en el área rural y del exterior, que fueron los últimos en ser escrutados.
La propuesta rechazada fue una iniciativa de sindicatos afines al Gobierno para reformar un artículo de la Constitución y permitir que Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera vuelvan a postular en los comicios de 2019, en busca de un cuarto mandato hasta 2025.
Morales insistió hoy en que continuará su "lucha" contra el capitalismo y el imperialismo junto a los "movimientos sociales".
Declinó hablar sobre un posible sucesor y también respondió escuetamente que "respetamos el resultado del referendo" al ser consultado sobre si dejará la Presidencia en 2020 y no intentará por otros mecanismos volver a postular en 2019.
En un acto con indígenas en el altiplano de La Paz, García Linera calificó el resultado como "un pequeño traspié" y opinó que en un "proceso revolucionario uno puede caerse, pero tiene que continuar".
También alertó de que "la derecha racista, los nietos de los patrones otra vez quieren regresar" al Gobierno y botar a los campesinos, indígenas y obreros, por lo que pidió a estos sectores mantenerse "unidos".
Los principales líderes opositores pidieron al mandatario que ahora que ha concluido el periodo de campaña, se concentre en la crisis económica que consideran que se avecina por la caída de los precios del gas boliviano que sustenta la economía del país.
El líder de la centrista Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, criticó en su cuenta de Twitter que Morales llame "pequeña batalla perdida" a lo ocurrido en el referendo y que busque la "polarización y enfrentamiento".
El empresario opositor lamentó que el mandatario no sepa leer la "victoria del NO", ni el "mensaje de las urnas" y le pidió que "defina plan anticrisis YA".
El expresidente Jorge Quiroga (2001-2002) señaló, por su parte, que "el pueblo boliviano" ha pedido claramente a Morales "que se dedique a atender la economía boliviana, que va a ser duramente golpeada por una crisis que está llegando y que se va a exacerbar en los próximos dos a tres años".
Agregó que el Gobierno disfrutó de la mejor década de la economía boliviana por los precios altos de las exportaciones de las materias primas al calor de la demanda china y consideró que esas circunstancias han terminado, por lo que se espera una contracción de ingresos para el Estado.
El gobernador de Santa Cruz (este), el opositor Rubén Costas, instó al oficialismo a reflexionar y a enmendar los errores cometidos en temas fundamentales como la salud y educación.