Publicidad Ai

Mundo

Movimientos sociales y sindicatos marchan nuevamente contra juicio a Rousseff

La jornada en "Defensa de la democracia" se realizó dos días después de que el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer y que era el mayor de la base oficialista, decidió dejar el Gobierno de Rousseff

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Rousseff -

Los movimientos sociales y las centrales obreras afines al Gobierno brasileño marcharon hoy nuevamente en las principales ciudades del país en una señal más de apoyo a la presidenta Dilma Rousseff, que está al borde de enfrentarse a un juicio político con fines de destitución.

La jornada en "Defensa de la democracia" se realizó dos días después de que el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del vicepresidente Michel Temer y que era el mayor de la base oficialista, decidió dejar el Gobierno de Rousseff.

Las mayores concentraciones, convocadas principalmente por el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y la Central Única de los Trabajadores (CUT), se realizaron de manera pacífica en ciudades como Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia, las que reunieron más militantes.

Las manifestaciones ocurrieron en 25 de los 27 estados y en la capital Brasilia el acto frente al Congreso reunió unas 40.000 personas según los cálculos de la Policía Militar.

Los organizadores esperaban la presencia del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en el acto de Brasilia, aunque no había sido anunciada de forma oficial y finalmente no se produjo, y tampoco lograron emitir por problemas técnicos un mensaje en vídeo grabado por el antecesor de Rousseff.

La Plaza de Se, el "punto cero" de Sao Paulo, congregó a su vez a unas 18.000 personas de acuerdo con la Policía, cifra tres veces menor a la divulgada por la CUT, que calculó la presencia de unos 60.000 simpatizantes del Gobierno.

El acto en la mayor ciudad brasileña, que contó con una programación artística y cultural, además de los discursos de líderes sindicales y de movimientos sociales, terminó con fuegos artificiales.

En Río de Janeiro, el céntrico Largo da Carioca recibió unas 50.000 personas según los organizadores, pues la policía no acostumbra divulga el público de protestas en esa ciudad, y el cantautor Chico Buarque, conocido militante de la izquierda brasileña, se pronunció a favor de la mandataria y su Gobierno.

"Por el aprecio de la democracia y en defensa de la democracia, no va a haber golpe", afirmó el músico en un emotivo discurso.

Las multitudinarias protestas callejeras se sumaron a un movimiento de intelectuales y artistas que en un acto en Brasilia arroparon hoy a Rousseff, quien insistió en que no hay base legal para el juicio político en su contra y volvió a calificar de "golpe" los argumentos usados por la oposición para iniciar el proceso.

La Cámara de Diputados inició los trámites para el juicio legislativo a partir de una denuncia de la oposición según la cual el Gobierno habría incurrido en un "crimen de responsabilidad" al supuestamente esconder elevadas deudas con los bancos públicos de sus últimos balances fiscales.

Las protestas también apoyaron a Lula, quien fue designado hace dos semanas como ministro de Presidencia en el gabinete de Rousseff, pero quien no ha podido tomar posesión del cargo.

La Corte Suprema de Brasil decidió que las averiguaciones relativas a Lula quedarán bajo su jurisdicción, con lo que le retira el caso al juez Sergio Moro, que investiga las corruptelas en Petrobras.

El nombramiento de Lula como ministro fue objeto de una andanada de medidas cautelares dictadas por jueces de primera instancia y sigue en suspenso, a la espera de una decisión del propio Supremo.

A pesar del apoyo a Rousseff y Lula, las manifestaciones de este viernes se manifestaron contra las medidas de ajuste fiscal propuestas por el Gobierno y criticaron la propuesta de reforma del sistema de pensiones y jubilaciones.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN