El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, alertó este viernes en un mitin en el centro de Florida del riesgo que supone para la industria petrolera del país si su oponente en las elecciones presidenciales, el demócrata Joe Biden, llega a la Casa Blanca.
En un acto de campaña en The Villages Trump recordó que durante el segundo y último debate electoral, celebrado anoche en Nashville (Tennessee), Biden se mostró inclinado a cerrar la industria petrolera de cara a una transición a energías renovables, si bien luego el exvicepresidente matizó que quizás cortaría los subsidios federales.
"Puede ser uno de los mayores errores cometidos en la historia de los debates presidenciales", señaló el presidente en el The Villages Polo Club, ante un público conformado en su mayoría por personas retiradas, donde muchos no llevaban máscaras ni mantenían un distanciamiento social.
En el que es su primer acto de campaña tras el debate entre ambos candidatos, el presidente criticó el desempeño del demócrata en el cara a cara en temas como los combustibles fósiles, la inmigración ilegal y el coronavirus, sobre el que lamentó que Biden dijera que se avecinaba un "oscuro invierno" y quiera sembrar el miedo.
"Si quieren empleos y fronteras seguras voten por el partido de Abrahahm Lincoln", el Partido Republicano, dijo Trump en The Villages, una comunidad de unas 100.000 personas, mayoritariamente jubilados a las que el republicano llamó "gente joven de corazón".
Reiteró la acusación de que Biden puso a su hijo Hunter en una compañía ucraniana de gas, y lo llamó "mentiroso" y "político corrupto" tras emitir en el mitin un vídeo en el que Biden rechaza ante el senador por Vermont, Bernie Sanders, que haya querido recortar la Seguridad Social, el seguro subsidiado Medicaid y las ayudas a los veteranos.
Prometió que con él en el Gobierno "nadie va a tocar Medicare" y aseguró que en su primer mandato ha reducido las coberturas premiums de este seguro en 34 %.
Volvió a las afirmaciones de que el demócrata va a cuadruplicar los impuestos y de los peligros de que EEUU se vuelva "una Cuba o una Venezuela" si Biden llega a la Casa Blanca, junto a su compañera de fórmula Kamala Harris, cuestiones que la oficina de campaña de Biden ha rechazado.
"ESPECIALMENTE UNA PRESIDENTA SOCIALISTA"
"No vamos a tener un presidente socialista, especialmente una (vice) presidenta socialista", dijo, entre los aplausos de sus seguidores, muchos con camisetas con el lema de campaña "Hacer EEUU grande de nuevo".
Tras prometer que el año entrante será el "mejor año económico de nuestra historia", el presidente auguró que los resultados tras el 3 de noviembre mostrarán "una gran ola roja", en alusión al color característico del Partido Republicano.
Trump celebró en esta comunidad, ubicada al norte de Orlando y en el trascendental corredor I-4 de Florida, el primero de sus dos actos de campaña programados para hoy y con el que ha querido ganar terreno entre los votantes mayores de 65 años, quienes en 2016 lo apoyaron en las urnas pero ahora las encuestas lo ponen en desventaja ante el demócrata.
Tras el acto en The Villages el presidente ofreció otro mitin en la ciudad de Pensacola, en el noroeste de Florida y, como la anterior, un importante bastión republicano.
"Mujeres de los suburbios, quiéranme", pidió Trump en esta ciudad, y en lo que es otro llamamiento a un grupo de electores que, según las encuestas, se inclinan mayoritariamente por Biden. Un grupo de mujeres participantes le retrucó con un "te queremos".
En Pensacola, el presidente puso de relieve su política exterior con foco en la paz en el Medio Oriente y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel con Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Sudán, para luego señalar que su oponente "es el candidato de las guerras sin fin y muertes innecesarias".
Aseguró que prohibiría las "ciudades santuario", es decir las que no colaboran con las autoridades federales de inmigración, y dijo que Biden quiere "fronteras completamente abiertas" y "su prioridad son los inmigrantes ilegales".
LA CODICIADA FLORIDA
Al igual que Joe Biden, el republicano aspira hacerse con la victoria en Florida, que con los 29 votos en el Colegio Electoral es crucial en sus aspiraciones para continuar otros cuatro años en la Casa Blanca, a la que llegó en 2016 en gran medida tras ganar en este estado, aunque con un estrecho margen.
Cuando faltan once días para las elecciones presidenciales, en Florida hasta este viernes ya han votado unos 4,7 millones de personas, ya sea por correo o a través del voto temprano. La cifra constituye casi un tercio de los votantes registrados que pueden ejercer su derecho en estas elecciones.
A ellos se sumará este sábado el propio presidente, quien tras el mitin de Pensacola tiene previsto pasar el fin de semana en su residencia de invierno y club social, Mar-a-Lago, en el condado Palm Beach, donde además está registrado y pretende acudir mañana a un centro de votación para dejar su cartilla.
De acuerdo al promedio que elabora el sitio RealClearPolitcs, en Florida el demócrata lleva de ventaja a Trump 1,5 puntos porcentuales en los sondeos de intención de voto, mientras que a nivel nacional ese margen se amplía a favor de Biden hasta los 7,9 puntos.
Luego de Florida, Trump continuará su campaña este fin de semana en Carolina del Norte, Ohio y Wisconsin.