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Las familiares dicen que los tripulantes están "aliviados" y deseando "llegar a puerto"

No prevén hacerles un recibimiento especial y defienden por "necesaria" la denuncia pública de la situación de sus allegados

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Las familiares de los tripulantes vascos del buque Alakrana, liberados hoy, afirmaron que los marineros están "aliviados", deseando "llegar a puerto" y todavía con "sorpresa" por la liberación.

Estas manifestaciones fueron realizadas en un comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en el Ayuntamiento de Bermeo, en la que tomaron parte la hermana del capitán del atunero, Argi Galbarritu, y la mujer del maquinista, Olga Torre. En la rueda de prensa, también estuvo presente el alcalde de Bermeo, Xabier Legarreta.

Argi Galbarritu afirmó que los marineros "no están muy animados", porque "están con sorpresa", pero se encuentran "aliviados". "Están deseando llegar a puerto", añadió.

Tras agradecer su colaboración y ayuda a los ayuntamientos y a la empresa Echebastar -propietaria del 'Alakrana'-, los familiares aseguraron que no saben cuándo volverán los marineros, y afirmaron que "ya habrá tiempo de hacer valoraciones" respecto a la actitud del resto de instituciones.

Los familiares, tras pedir un "poco de respeto" ante la situación, afirmaron que están "muy contentos" y que "no se lo creen todavía". Según indicaron, los tripulantes les han transmitido que tienen "ganas de llegar a puerto".

En la rueda de prensa, ante decenas de medios de comunicación, la hermana del capitán argumentó la presencia en la misma de sólo dos familiares porque "son momentos en que los sentimientos están a flor de piel". Tras agradecer la labor de seguimiento realizada por los medios, pidieron un poco de respeto hacia las familias, para dejarlas descansar, y adelantó que hablarán "más adelante", cuando los tripulantes estén en casa.

Por su parte, la mujer del maquinista informó de que habló con su marido minutos antes de las cuatro de la tarde y éste le dijo que estaba "contento" pero con mucho trabajo porque quería "sacar a los hombres de allí cuanto antes posible".

Galbarritu indicó que había tenido una rápida conversación con su hermano sobre las tres de la tarde, quien le indicó que todavía "no están muy animados, porque les ha cogido por sorpresa y no se lo creen mucho, pero sí están aliviados por todo y deseando llegar a puerto para volver a casa". "Todo ha sido bastante rápido, no tienen muchas ganas de hablar del tema y sólo queda darles nuestro apoyo, cariño y que les esperamos aquí", indicó.

Los familiares no supieron precisar cuándo podrán volver a ver a sus allegados, y agradecieron la ayuda "inestimable" de los vecinos, los ayuntamientos y de la empresa armadora. Aunque dijeron no esperar que la liberación del buque se diera hoy, sí indicaron que confiaban en que se resolviera a lo largo de esta semana. "Les dimos un plazo (a las instituciones) de actuación, por lo que nos mantuvimos en silencio para que trabajaran mejor, más rápido, han cumplido el último plazo que les dimos", indicó.

En este sentido, calificaron de decisión "acertada y necesaria" el empezar a denunciar las familias ante los medios sobre la situación de sus allegados, porque fueron los propios secuestrados quienes se lo pidieron. Agradecieron la ayuda y apoyo de los pueblos, tanto en las concentraciones como por otros medios por los que les han hecho llegar su apoyo, a las instituciones más cercanas a ellos como los ayuntamientos. "Nos han dado un apoyo esencial y, por supuesto, la empresa, en primer lugar", señalaron.

Preguntados por cómo conocieron la noticia de la liberación, Argi Galbarritu indicó que las primeras llamadas fueron de los medios de comunicación para comunicarles que se estaba llevando a cabo el proceso de liberación, pero la confirmación oficial no llegó hasta minutos antes de la comparecencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

"Ha sido todo con sorpresa, un caos, con muchas llamadas, se han acabado las baterías de los móviles, nos hemos llamado todos los familiares, somos una piña, y con mucho nervios", explicó, para añadir que estos nervios continuarán hasta que puedan ver con sus propios ojos y abrazar a sus familiares.

En el caso de la hermana del capitán, la primera comunicación oficial de la liberación la recibió por parte de la empresa armadora del buque y, posteriormente, del Gobierno central.

Esta liberación supondrá, para las familias, que éstas sean unas Navidades "especiales", aunque no les harán un recibimiento especial, porque los liberados "no tendrán muchas ganas". "Acogerles en casa, darles cariño y luego, ya se verá más adelante si hacemos una cena entre todos, o lo celebramos de alguna manera", indicó.

ALEGRÍA

Por su parte, el alcalde de Bermeo expresó, en nombre del Ayuntamiento, su "satisfacción, porque por fin termina este secuestro". "Es momento de expresar nuestra alegría, y de ponernos una vez más a disposición de las familias para todo lo que necesiten, ahora también", dijo, y adelantó que no llevarán a cabo ninguna iniciativa que no tenga el consentimiento de los familiares.

"Es día de hacer balance positivo, hoy estamos contentos y, a partir de mañana, ya hablaremos de otros temas, pero hoy es día de estar contentos", apreció, para incidir en que realizarán "valoraciones políticas a partir de mañana". "Hoy no es momento para ello", indicó.

Una vez finalizada la comparecencia, el alcalde y los familiares de los tripulantes del Alakrana retiraron de la balconada del Ayuntamiento de Bermeo el cartel en euskera con el texto "liberad a nuestros arrantzales" y el número 47 que indicaba los días de secuestro, ante el aplauso de vecinos que se encontraban en la plaza del consistorio.

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