Cuba comenzará este lunes la suspensión de los depósitos de dólares en efectivo en la isla para hacer frente al bloqueo impuesto por Estados Unidos sobre el país, que le han generado pérdidas de 9.157 millones de dólares (unos 7.683 millones de euros) entre abril de 2019 y diciembre de 2020.
La gobernadora del Banco Central de Cuba, Marta Sabina Wilson González, indicó en una rueda de prensa que ante el recrudecimiento de las medidas impuestas por Washington, el banco suspenderá el depósito de dólares de forma temporal a partir del 21 de junio.
En este escenario, el Banco Central de Cuba informó que abrirá las sucursales de los bancos el domingo para depositar dólares en efectivo antes de que entre en vigor la suspensión decretada por la misma institución central. "Se reitera a la población que el domingo 20 de junio, día no laborable, las sucursales bancarias solo abrirán para ofrecer servicio de depósito de dólares en efectivo", detalló el organismo en un comunicado.
La suspensión temporal de los 'billetes verdes' en Cuba disparó el precio de los euros tanto en la isla como en Miami, donde reside buena parte del exilio cubano, hasta una conversión de 90 pesos por cada euro.
El ministro de Exteriores cubanos, Bruno Rodríguez, enfatizó que los bloqueos de Estados Unidos a Cuba implican pérdidas mensuales de 436 millones de dólares (más de 365 millones de euros). Según Rodríguez, las pérdidas totales ascienden hasta casi 150.000 millones de dólares (126.000 millones de euros) desde que el país norteamericano impuso su embargo hace seis décadas.
Rodríguez indicó cuando se dio a conocer la noticia que la decisión del sistema bancario de detener temporalmente la aceptación de depósitos en dólares en efectivo era "una medida indispensable de protección de la economía, mientras existan los obstáculos que impone el bloque para utilizarlos en el exterior".
El director general del Ministerio de Exteriores de Cuba para Estados Unidos, Carlos Fernández de Cossío, aseveró que el bloqueo y las crecientes medidas se enfrascan en un intento de "deprimir nuestra economía, crear inestabilidad en las condiciones de vida de la población y atacar al sector financiero".
"El colocarnos en la lista de países patrocinadores del terrorismo se traduce en un impacto práctico en el proceso de pagos y cobros en nuestra actividad comercial y financiera internacional. Cuba promulga una medida de legítima defensa", destacó.