La Junta ha designado en Andalucía
once nuevas zonas vulnerables por la contaminación por nitratos de origen agrario y ha establecido medidas para la protección masas de agua afectadas. En el caso de la provincia, a la lista de 23 municipios señalados por el Gobierno autonómico, se suman en la nueva orden, publicada el 1 de diciembre y corregida el 26 de enero,
Puerto Real, en la Bahía de Cádiz, y cuatro localidades de la comarca de la Sierra:
Bornos, Espera, Olvera y Villamartín.
Ecologistas en Acción indica que la
fertilización de los suelos por compuestos nitogenados en la
agricultura intensiva de regadío y la transformación en regadío de miles de hectáreas de secano, tanto de cultivo herbáceos como leñosos, están en el origen de este tipo de contaminación y ha planteado cambios en la gestión agrícola y del territorio. Entre otras medidas, propone aplicar sin demora la directiva de nitratos y promover un plan de reconversión hacia la agricultura ecológica, prácticamente inexistente en nuestra provincia, según apunta el portavoz de la entidad en Cádiz, Juan Clavero.
Además, propone como solución
limitar los desarrollos agrarios en zonas con tasas de pérdida de suelo muy elevadas y en zonas próximas a los cauces o implementar medidas basadas en la naturaleza para la retención de nutrientes mediante la
creación de franjas de vegetación entre parcelas y linderos que actúen de tampón frente a la contaminación difusa provocada por fertilizantes y pesticidas y sirvan para amortiguar las escorrentías que dan lugar al fenómeno de la erosión.
Clavero también advierte de la contaminación que producen las viviendas ilegales.
“El litoral está repleto de pozos ciegos”, afirma, por los asentamientos fuera de ordenación que contribuyen igualmente a elevar los niveles de contaminación.
No en vano, la Junta ha declarado zonas vulnerables a nuevos espacios en
Conil y Chiclana por, según indica el portavoz de Ecologistas en Acción, este tipo de prácticas que, aunque no se le da mucha importancia, es causa de presión.
Granjas porcinas
Durante los últimos 20 años, el sector porcino ha experimentado una evolución espectacular con un crecimiento de la producción que ha consolidado a España como uno de los principales productores a nivel mundial pero también afecta de manera negativa a las masas de agua subterráneas. En Andalucía,
la situación es especialmente preocupante en Granada y en Sevilla, donde se prevé un incremento de la cría porcina de
un 10% en 2027.
Ecologistas en Acción apunta que la colaboración municipal para la tramitación para la instalación de estos negocios es fundamental porque
prima el objetivo de fijar la población y crear empleo a preservar el medio ambiente. Este tipo de contaminación, sin embargo, altera el ecosistema acuático, famovere la resistencia a antibióticos y puede ser vector de transmisión de varias enfermedades.