Provincia de Granada

Modifican el metabolismo de los cerdos para que generen carne con menos grasa

Para realizar los ensayos, los investigadores eligieron al cerdo Ibérico, una raza de crecimiento lento y con tendencia a la obesidad, e hicieron uso de dos sustancias naturales, la betaína y el ácido linoleico conjugado (CLA)

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Investigadores del Instituto de Nutrición Animal de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han conseguido alterar el metabolismo de cerdos obesos para que generen carne con menos grasa.

   Para realizar los ensayos, los investigadores eligieron al cerdo Ibérico, una raza de crecimiento lento y con tendencia a la obesidad, e hicieron uso de dos sustancias naturales, la betaína y el ácido linoleico conjugado (CLA).

   Estas sustancias actúan como modificadores metabólicos por su capacidad de alterar el depósito de proteína y grasa en el organismo animal, disminuyendo el tejido adiposo y aumentando el músculo, además de incrementar la velocidad de crecimiento.

   "Estas propiedades son de claro interés para los productores de carne, pero también en nutrición humana donde, actualmente, el sobrepeso es una plaga presente en todas las sociedades desarrolladas", explica en una nota Ignacio Fernández-Fígares Ibáñez, investigador principal de este estudio científico.

   En ratones y ratas, los modelos más frecuentemente usados en investigación biomédica, se ha descrito que el CLA puede inducir resistencia a la insulina, inflamación del hígado (hepatomegalia) e hígado graso.

   "Actualmente se desconoce si esto se produce igualmente en el cerdo, un animal que en muchos aspectos es un buen modelo para estudios de nutrición humana por su similitud fisiológica con el hombre", añade Ignacio Fernández-Fígares.
CERDO IBÉRICO

   Para dilucidar posibles mecanismos de acción de estos modificadores metabólicos así como sus efectos secundarios, este grupo de científicos eligió al cerdo Ibérico por ser una raza de crecimiento lento y con tendencia a la obesidad.

   El ensayo que desarrollaron consistió en alimentar a estos animales, de 20 kg de peso, con dietas suplementadas con betaína, CLA, una mezcla de ambos modificadores o una dieta no suplementada utilizada como control.

   La suplementación con betaína dio lugar a un uso más eficiente de la proteína ingerida, tal como indica la menor concentración de urea detectada en plasma. El CLA redujo la síntesis de triglicéridos en tejido adiposo, lo que originó una mayor concentración de triglicéridos en plasma.

   Aunque el perfil lipídico en plasma se modificó por la suplementación con CLA, los hígados fueron histológicamente normales y su contenido en triglicéridos no cambió.

   Tras una sobrecarga oral de glucosa, los animales suplementados con CLA tuvieron mayor concentración plasmática de glucosa e insulina. Sin embargo otros índices de resistencia a insulina fueron similares a los cerdos alimentados con dieta control", aclara Ignacio Fernández-Fígares.

   Las conclusiones a las que han llegado estos investigadores es que la suplementación de las dietas con betaína y CLA en estos animales de perfil obeso, produce cambios en el perfil bioquímico y hormonal que podría explicar la mayor deposición de proteína y menor de grasa en canales de cerdos, lo que supone un beneficio para el consumidor al obtenerse carne más magra y además enriquecida en CLA.

   "Si el CLA induce o no resistencia a la insulina es todavía una cuestión abierta a debate", concluye el investigador principal del proyecto.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN