Provincia de Granada

Mantienen petición de diez años de cárcel para acusado de abusar de discapacitada en una residencia

La testigo, que ha indicado que estuvo dos semanas sin comer y llorando por estos hechos, ha declarado tras una mampara, para evitar ver al acusado. "Yo no conté nada porque estaba asustada, él me había pedido que no contara nada a nadie", ha indicado

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La Fiscalía de Granada ha mantenido este martes su petición de diez años de prisión para el hombre acusado de abusar sexualmente de una usuaria con el 66 por ciento de discapacidad en la residencia para la tercera edad que regentaba, en Cogollos Vega (Granada).

   En la segunda y última sesión del juicio en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, ha declarado la supuesta víctima, que ha señalado que fue objeto de abusos por el acusado en distintas ocasiones y escenarios, en un ascensor, en el comedor de la residencia o en su propio dormitorio. "No me esperaba esto de él", ha repetido en varias ocasiones la mujer, que tiene una discapacidad mental del 66 por ciento.

   La testigo, que ha indicado que estuvo dos semanas sin comer y llorando por estos hechos, ha declarado tras una mampara, para evitar ver al acusado. "Yo no conté nada porque estaba asustada, él me había pedido que no contara nada a nadie", ha indicado.

   Tras la declaración de más testigos, las pruebas se han dado por concluidas, y la Fiscalía ha elevado a definitivas sus conclusiones, manteniendo la acusación contra el hombre, ya jubilado, al que atribuye un delito de abusos sexuales continuados por cuatro episodios que presuntamente se produjeron entre junio y septiembre de 2012. La defensa, por su parte, ha reclamado la libre absolución, y, después de los informes, el juicio ha quedado visto para sentencia.

   Este lunes el hombre negó las acusaciones y achacó la denuncia, que presentó la sobrina de la supuesta víctima y entonces su tutora, a un "invento" de la mujer, que lo único que pretendía con ello era salir de la residencia e irse a vivir con sus familiares.

   El inculpado, que indicó que dejó el puesto de gerente de la residencia el 1 de junio de 2012, dejándole el puesto a su hija, señaló que entonces se marchó de veraneo con su mujer y sus nietas a una casa de Salobreña y que ya no volvió al centro salvo en alguna ocasión, con motivo de un teatro organizado durante esa época.

   Sin embargo, la sobrina de la mujer, que entonces era su tutora, explicó que, tras enterarse por una tía y una prima suya de lo que había contado la víctima del gerente de la residencia, fue a hablar con ella al centro, en Cogollos Vega. Una vez allí, la propia usuaria que, según dijo, tiene una edad mental de ocho años, le contó lo sucedido y que había sido víctima de abusos sexuales en varias ocasiones.

   "Ella no puede elaborar una mentira, y mantenerla en el tiempo, y es transparente. Si está mal se le nota", mantuvo la testigo, que por ello presentó la denuncia ante la Guardia Civil y decidió llevarse a su tía de la residencia, a la que ya no regresó más.

   A continuación compareció la hija del acusado y actual titular de la residencia, que negó que su padre visitara el centro en esas fechas, salvo el día del teatro, en el que precisamente se emulaba la boda de la supuesta víctima con otro usuario. El hombre estaba veraneando en Salobreña pero, según sostuvo, también visitó en alguna ocasión un huerto cercano al centro.

   Según incidió, la mujer demandaba "mucho cariño" de las personas que le rodeaban y, a veces, lloraba porque echaba de menos a sus familiares, con los que quería irse. La actual responsable de la residencia afirmó que eran constantes los comentarios o chistes que hacía de contenido sexual esta usuaria, que además tuvo problemas con otro residente, que se negó a darle el cariño que ella le reclamaba, razón por la que ella "la tomó con él".

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