Puente Genil

‘Vecinos’ en época veraniega

La masiva presencia de algunas especies animales en áreas habitadas constituye un serio problema

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  • Operarios realizando una de las campañas.

Como viene siendo habitual por estas fechas, la empresa municipal Egemasa realiza un tratamiento de choque contra ratas y cucarachas en la red de colectores de saneamiento público de Puente Genil, ya que es esta entidad la que tiene encomendado el servicio de control de plagas urbanas.          

Son tratamientos que complementan a los de desratizaciones y desinsectaciones sanitarias puntuales por aviso de particulares, y que suponen un primer paso para eliminar a estos ‘incómodos’ y desagradables vecinos que no sólo se han instalado en el paisaje urbano, sino que además, como es el caso de las cucarachas, aparecen sorpresivamente en las viviendas desatando el pánico de las personas más aprensivas.     

En el caso de estas últimas, la pregunta que muchos vecinos se hacen es por qué hay tantas. La explicación puede deberse al cóctel que generan las altas temperaturas en combinación con la humedad, la existencia de comida y un refugio donde permanecer ocultas durante el día, que suelen ser grietas o huecos en las paredes.     

Las cucarachas prefieren refugiarse en hendiduras estrechas y se manejan como peces en el agua bajo los refrigeradores, los fregaderos y en los cajones o armarios oscuros. Su particularidad es que se alimentan de comida por la noche con una amplia variedad de alimentos y materiales no alimentarios, que les permite sobrevivir incluso en los hogares limpios.     

Pero además, el problemna viene dado por la presencia de la denominada “cucaracha americana”, más grande y repulsiva, que ha logrado exterminar a la occidental, destacando por su color rojizo, ya que mutan muy rápidamente y no sólo son capaces de planear, sino de volar a varias alturas.     

En el caso de los roedores, estos tienen predilección por las alcantarillas, cloacas o zonas insalubres, lo que los convierte en inquilinos predilectos de aquellos lugares donde hay una gran acumulación de basuras. Además, su proliferación en áreas cercanas a los ríos, hace que haya que extremar la precaución para evitar su expansión.     

Estando así las cosas, parece evidente que los técnicos de Egemasa tienen trabajo en estos días, porque a los casos descritos hay que sumarles también los problemas que generan los enjambres de avispas, las chinches, las pulgas y el riesgo del temido mosquito tigre, que lentamente se expande por la Península Ibérica y que ya está constituyendo una gran amenaza para las áreas habitadas.     

En definitiva, unos ‘vecinos’ que tradicionalmente llegan para quedarse en esta época del año, y que son poco deseados por todos.

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