Punta Umbría

García Montero busca respuestas a la crisis social en su nuevo poemario

El escritor granadino presenta hoy su obra en La Residencia de Estudiantes de Madrid.

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Tres años después de hacer recuento de su vida y de meditar sobre la historia en Vista cansada, Luis García Montero mira “hacia el futuro” en su nuevo poemario, Un invierno propio, una obra en la que intenta dar respuestas a una sociedad “en crisis de valores humanos y políticos”.

“Los problemas que nos está planteando el mundo exigen la firma de un nuevo contrato social”, asegura el escritor en una entrevista con Efe, en su casa de Madrid y en la que comenta las claves de este libro que publica Visor en su colección Palabra de honor, y que hoy se presenta en la Residencia de Estudiantes de Madrid.

García Montero (Granada, 1958) es uno de los poetas más importantes de su generación y cada nuevo poemario suyo suele suscitar expectación entre los miles de lectores que siguen la obra de este creador que ha merecido premios como el Adonais, el Loewe, el Nacional de Poesía y el de la Crítica.

Entre su anterior poemario y el que ahora ve la luz, que lleva por subtítulo Consideraciones, García Montero hizo una incursión en la narrativa con Mañana no será lo que Dios quiera, una biografía novelada de la infancia del poeta Ángel González, que fue considerada el mejor libro del año por los libreros de Madrid.

Cuando estaba preparando una nueva novela en el verano de 2009, “de pronto irrumpió la poesía” y “en un año” escribió los poemas de Un invierno propio, que “por una parte es una autobiografía ética” de aquello que le ha ido enseñando la poesía y por otra, “un equipaje para mirar hacia el futuro”.

Los títulos de los poemas tienen “voluntad de aforismos” y dicen mucho sobre la forma de pensar de este escritor: “La verdad no es un punto de partida”. “La poesía sólo existe como una forma de orgullo”. “El porvenir es una negociación con el pasado”. “Un golpe de azar nunca abolirá mis dudas”, y “El dogmatismo es la prisa de las ideas” son algunos de ellos.

El escritor matiza esas ideas en los poemas de este libro en el que reivindica “la indagación en el ser humano” y cuyo hilo argumental es “el cuestionamiento del yo”: “Mi nombre es Luis,/ soy español,/ vivo en Madrid,/ en el número uno, calle Larra,/ me dice usted la hora, por favor,/ ¿dónde ha nacido usted/ y cuántos años tiene?,/ buenos días, amigo,/ buenos días, mi amor, te quiero mucho”.

Un invierno propio, una obra en la que su autor dirá que “el idioma es la tierra de un poeta/ que se siente exiliado ante algunas palabras”; y reclamará la tolerancia.

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