Publicidad Ai
Publicidad Ai

Punta Umbría

Camarón agranda su leyenda en el cine a través de un documental

El álbum con el que Camarón de la Isla marcó un antes y un después en la historia del flamenco hace 30 años, La leyenda del tiempo, se asomará al cine este próximo otoño a través de un documental, aún sin título, del realizador granadino José Sánchez-Montes.

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • José Sánchez-Montes estrenará en otoño un documental sobre Camarón.
El álbum con el que Camarón de la Isla marcó un antes y un después en la historia del flamenco hace 30 años, La leyenda del tiempo, se asomará al cine este próximo otoño a través de un documental, aún sin título, del realizador granadino José Sánchez-Montes.

El director, responsable de los documentales biográficos Morente sueña la Alhambra (2005), sobre el cantaor Enrique Morente, y Bola de Nieve (2003), acerca del artista cubano Ignacio Villa, ha desvelado en una entrevista con Efe algunos de los secretos de su nuevo trabajo, una coproducción entre Ático 7 y RTVE.

El objetivo del cineasta es narrar los procesos de ensayo y grabación del disco producido por Ricardo Pachón y en el que participaron artistas de la talla de Raimundo Amador, Gualberto o Kiko Veneno, a quienes califica de “vanguardia absoluta” de la música flamenca en aquel periodo.

“No es un documental sobre Camarón, sino sobre el hecho de que se produzca este crisol de gente”, sobre lo “brillante”, aclara, “de que confluyan en un disco una amalgama de elementos musicales y de vidas fantásticos”.
España vivía los años de la “pre-movida”, tal y como los define el autor, quien asegura que ya entonces existían en Sevilla y en Andalucía muchos movimientos musicales innovadores: “Mi idea es reconstruir ese ambiente”, resume.

Para analizar los cambios sociales que España atravesaba en esta etapa –el país se hallaba inmerso en el proceso de la Transición–, Sánchez-Montes confía también en contar en el documental con el histórico dirigente socialista Alfonso Guerra.

La leyenda del tiempo acercó el flamenco al rock, al jazz y a las tradiciones orientales mediante la incorporación de instrumentos como el bajo, la batería, la flauta e incluso el sitar indio, que trajeron consigo “melodías inusitadas para las que todavía no había gente preparada”, añade.

Prueba de que este nuevo estilo no fue comprendido entonces –el álbum tan sólo vendió unas 6.000 copias en el año de su lanzamiento– es que “los gitanos y los flamencólogos compraron el disco porque era de Camarón, pero en cuanto lo oyeron dijeron que eso era un fraude, que no era lo que ellos querían y lo devolvían a las tiendas”, explica.

Sánchez-Montes cree no obstante que “el mito de Camarón hubiera sido el mismo sin este disco”, con el que el genio del cante “abrió las puertas al campo y demostró que se podían hacer otras cosas en el flamenco” desde su conocimiento de las raíces de este arte.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN