Pinturas, dibujos, cartas, fotografías, guiones, carteles o recortes de prensa ilustran lo que fue la génesis y el rodaje de la película, además de las circunstancias sociales y culturales que la hicieron posible.
Y no faltan desde luego las proyecciones, empezando por distintas versiones de esta cinta surrealista, que se estrenó en el Studio des Ursulines de París el 6 de junio de 1929, a las que acompañan otras de Man Ray, René Clair, Jean Renoir o Fernand Leger.
También se puede ver Esencia de verbena, que Ernesto Giménez Caballero rodó en 1930 y que está considerada la “primera consecuencia” de la obra de Buñuel y Dalí en el cine español.
La sección Un perro andaluz y su tiempo abre la exposición y sitúa a la película de Buñuel y Dalí en el “contexto” de la Residencia de Estudiantes y los movimientos culturales del Madrid de la época, unidos a nombres como los de Lorca, Rafael Alberti o Pepín Bello.