En la noche del miércoles se cerró el ciclo
Flamenco, patrimonio andaluz, que ha celebrado el
Centro Cultural Fundación Unicaja de Ronda, entidad patrocinadora del certamen y que ha contado con la organización de
Publicaciones del Sur. Durante tres jornadas, el flamenco ha sido materia de estudio y divulgación con la presencia de tres conferenciantes de prestigio dentro del mundo jondo, caso del primero de ellos,
Kiko Valle, que ahondó en el territorio de Utrera, contando posteriormente con los cantes de Mari Peña y la guitarra de Antonio Moya.
Seguidamente, fue el periodista
Juan Garrido el encargado de exaltar la vida y obra de La Paquera de Jerez, en el noventa aniversario de su nacimiento, que coincide con las dos décadas sin la Reina de la Bulería. La música la puso Tamara de Tañé, cantaora del barrio donde nació Paquera y que la recordó con algunos de sus más populares títulos, con la guitarra de Juan Manuel Moneo.
El cierre lo ha puesto
José María Castaño, investigador y escritor jerezano que ha dirigido durante casi treinta años el programa radiofónico
Los Caminos del Cante, en Onda Jerez Radio. En la actualidad, además de su amplia agenda de ponencias y actividades relacionadas con los vinos, José María forma parte del equipo Expoflamenco, la revista digital especializada más visitada del momento, además de coordinar el espacio cultural en Jerez que dispone la empresa en la que semanalmente se convocan a artistas, escritores o aficionados para comentar la actualidad.
Castaño ha escrito libros como
Manuel Soto Sordera ‘La elegancia del duende’ (2005),
DeJerez y sus cantes (2007) y
La Albarizuela, el tercer barrio gitano y flamenco de Jerez (2021). En la jornada del miércoles profundizó sobre todo en las distintas escuelas de cantes de La Plazuela, recorriendo nombres ilustres tan significativos para la historia del flamenco como Manuel Torre o Don Antonio Chacón. Partiendo de ahí, fue mencionando a otros tantos que, quizás sin contar con tanta fama, también fueron imprescindibles en la transmisión oral, como Viejo Agujetas, Domingo Rubichi o El Chalao. La familia Carpio, Rubichi, Méndez, Moneo… fueron otros puntos atratar por la impronta de un barrio en el que nacieron la mismísima Lola Flores o La Paquera, Paco Cepero o Parrilla de Jerez.
Una vez que él acabó, turno para el cantaor
José Mijita, que contó con la guitarra de Pepe del Morao. El cantaor jerezano, miembro de una saga también de prestigio dentro del cante de La Plazuela, desarrolló un recital con una contundencia formidable, esto es, expuso toda la expresividad propia de quienes cantan con el alma. José es hoy por hoy una de las voces más admiradas de su generación, estando presente en grandes acontecimientos, ciclos de peñas, festivales y teatros.
Comenzó su recital por tientos tangos, demostrando equilibrio entre los tonos bajos y los que exigen de más torrente.
Pepe del Morao, nieto del patriarca Manuel Morao y de amplio talento y calidad, cambió la cejilla para darle inicio a la soleá, que, junto a la seguiriya, son dos cantes en los que José se crece sobremanera para llegar al éxtasis de la transmisión. Quedarían todavía una ronda de fandangos, muy aplaudidos, y las bulerías tan de La Plazuela y que se convirtieron en el mejor cierre posible para un ciclo que ha apostado por la cultura andaluza, una música como la flamenca que identifica a la región en el mundo entero, más cuando fue nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en noviembre de 2010.