Tras la misa romera de las 9 de la mañana en La Merced, a las 10.00 horas la Virgen de la Cabeza ha salido del templo ante los sones del himno nacional, interpretado por con pito y tambor, bajo los aplausos de las decenas de personas que se congregaban en la plaza en torno a esta Iglesia.
El buen tiempo con que ha amanecido este Domingo de la Santísima Trinidad ha animado a los rondeños a vestir sus mejores trajes romeros, entre ellos numerosos trajes de flamenca, para acompañar la peregrinación de la Virgen hasta su ermita, en el recinto de Los Pinos.
"Es un día muy feliz. La Virgen está radiante y Ronda se ha echado a la calle para acompañarla", afirmaba Clara Martín, la Hermana Mayor, quien confirmó que el rosario que porta la Virgen en su mano derecha está bendecido por el Papa Francisco, el mismo día en que éste se sentó en marzo pasado en el Trono de Pedro.
El camino ha estado acompañado este año, de forma novedosa, por una panda de verdiales llegados desde El Palo, el barrio de pescadores de la capital malagueña, que no han dejado de cantar, incansables, durante todo el camino.
En el barrio, las hermanas Franciscanas también cantaron a la imagen de la Virgen cuando las andas se pararon frente a la puerta de su capilla, como es tradición cada año.
Puntualmente, a las 12, el padre Aguilera celebró el rezo del Ángelus en el Predicatorio, ante decenas de fieles.
En torno a las 14.00 horas está prevista la llegada de la comitiva a Los Pinos de la Cabeza.
Antes, la noche de este sábado, decenas de personas acompañaron a la Virgen en el tradicional y emotivo traslado de la Virgen desde Santa María a La Merced.
