Rota

El Ayuntamiento de Rota dedica una calle a Sor Celina, monja de clausura nacida en la Villa

El tramo de la calle San Clemente que cruza con Blas Infante ha sido el lugar elegido para la colocación de un azulejo

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  • Descubrimiento del azulejo. -

La reflexión profunda sobre el significado de la vocación religiosa ha sido el hilo conductor del acto de rotulación de la calle que, a petición de sus familiares, ha dedicado el Ayuntamiento de Rota a la monja clarisa Sor Celina de la Encarnación, nacida en la Villa.

Esta mujer, que hasta el final de sus días, marcados por la insalvable laguna del alzheimer, llevó a gala ser de Rota, tomó a la edad de 24 años la decisión de entregar su vida a la oración. Dejó atrás familia, seres queridos, y el pueblo que la vio nacer para entrar en la congregación de las clarisas, y dedicar su vida por completo a la plegaria y a los preceptos del cristianismo.

Una vida como esta, dedicada por entero y con total convencimiento a un fin, ha sido el empuje que animó a sus familiares a solicitar al Ayuntamiento la rotulación de una calle a su nombre. Para ello entregaron un dossier al Consistorio para explicar los motivos que les llevaban a creer que su tía, aquella que partió de Rota como Vicenta González Rodríguez, y que cambió su nombre y su identidad para entregarse a la vida conventual, merecía que un rincón de la villa que la vio nacer hiciese perdurar en el tiempo su recuerdo.

Este dossier asombró sobremanera a la delegada municipal de Comunicación, María de los Ángeles Sánchez Moreno, que se mostró "sorprendida" al saber más sobre la vida de esta religiosa, de la que destacó que "pasó su vida dedicada a rezar por los roteños". Como homenaje, quiso dar lectura a una oración de las clarisas, que las muchas personas allí congregadas, entre familiares y seres cercanos, escucharon en silencio.

A continuación fue el coro juvenil 'Rábeta', del que forman parte familiares de Sor Celina, el que quiso dedicar una emotiva canción a todos los presentes, para dar paso entonces a las palabras de José Manuel Pavón Pacheco, familiar de la religiosa. Su discurso, lleno de recuerdo y de añoranza, pero también de admiración por "aquella tía que nos dejó para meterse a monja", despertó la emoción de su familia, reflexionando sobre el hecho de que una persona lo deje todo para perseguir una vida dedicada a Jesucristo y a la oración por los demás. Algo que, a priori, puede resultar difícil de comprender, pero que ha sido "todo un ejemplo de vivir la vida en la fe" para esta familia, a la que esta decisión de Vicenta, ya Sor Celina, marcó para siempre.

A continuación y casi sin poder contener la emoción, intervenía otro familiar de Sor Celina, José Pavón González, que fue el encargado del capítulo de agradecimientos, quiso dar las gracias al Consistorio por acoger de buen grado la propuesta de la familia para rotular esta calle, así como quiso agradecer a asociaciones y grupos pastorales de la localidad, asociaciones religiosas, Salesianos y Salesianas, Hermandades y Cofradías, Cáritas Interparroquial y religiosos y religiosas de la localidad su trabajo y su presencia y respaldo en el acto de rotulación.

El acto, sencillo pero emotivo, finalizaba con las palabras de la alcaldesa de Rota, María Eva Corrales, que a pesar de llevar un discurso preparado prefirió dedicar unas palabras improvisadas al acto que reunió allí a todos los presentes, asegurando que, aunque no conoció a Sor Celina, "lo importante de verdad es que era una persona buena". Eva Corrales se mostró admirada de la difícil decisión tomada por Sor Celina al dejarlo todo para dedicar su vida a la clausura, una decisión "que aunque al principio pudo no ser comprendida, nos podemos sentir identificados con ella: dejarlo todo para dedicarse a algo en lo que uno cree, a pesar de las piedras en el camino".

Aludiendo a una conocida cita que indica que "el odio une más que el amor", la alcaldesa se mostró convencida que en el caso de Sor Celina, "se ha venido a demostrar lo contrario, porque hoy nos ha traído aquí a todos como un acto de amor". Del amor de una familia que ha querido recordar a esta mujer, y que el Ayuntamiento "de buen grado ha aceptado su propuesta de dedicarle una calle". 

El acto finalizó con el himno de Andalucía, y con una convivencia y una copa ofrecida en la Casa de Hermandad de la Veracruz por cortesía de la familia de Sor Celina.

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