Desde Izquierda Unida han querido mostrar su más firme rechazo al posicionamiento de las instituciones españolas, que en su opinión, "en vez de proteger a los ciudadanos que legítimamente se encuentran ejerciendo su derecho a huelga, se han puesto de lado de la empresa LBAS, intentando minimizar los efectos de la citada acción con la intención de que pierda su efectividad".
Estas afirmaciones se basan en el hecho de que los servicios mínimos aprobados por la Subdelegación de Gobierno son, a entender de IU, "abusivos, llegando a contar con el 80% del turno". Además, indican que se ha aceptado el “esquirolaje”, permitiendo que la empresa "haya trasladado personal norteamericano para suplir a los pocos trabajadores que se encuentran ejerciendo su derecho a huelga".
Para el partido, esta situación "tiene un claro responsable, y es el Gobierno de la Nación, compuesto por el Partido Popular, que no duda en ondear la bandera del patriotismo cuando a la hora de la verdad, abandona a sus ciudadanos en manos de empresas carroñeras como LBAS, que quiere recuperar los beneficios pasados a costa de los derechos de los roteños y roteñas que allí trabajan".
Izquierda Unida considera que son "patriotas de banderita en la muñeca que miran hacia otro lado cuando las empresas estadounidenses intentan pisotear los derechos de los trabajadores", y es que para el partido, "este es un Gobierno que no llama al orden a una empresa que incumple las leyes españolas, en suelo español, tratando a los trabajadores y por extensión a todo el pueblo de Rota como siervos de gleba, y que regala la soberanía nacional a manos del mejor postor". Y la crítica no solo se extiende al PP nacional, sino también al PP local, que "no mira por sus propios ciudadanos y vecinos mirando hacia otro lado".
Desde el partido han querido mostrar apoyo incondicional a los trabajadores y trabajadoras "que saben que en Izquierda Unida siempre encontrarán el apoyo necesario para cada una de sus demandas".