Terminada la Semana Santa y al margen de los trabajos de desmontaje de la estructura de la Carrera Oficial, llega también el momento de eliminar la cera del suelo de las calles. El buen tiempo que ha tenido la Semana Santa, en especial desde el Martes Santo hasta el Viernes Santo, ha llevado a quemar mucha cera y a que los palios lucieran como hacía tiempo, encendidos.
El Domingo de Ramos y el Lunes Santo se vieron afectados por el viento de levante y eso impidió que se pudiera quemar la cera.
Las tareas de limpieza de la cera, con agua caliente para que despegue del suelo, están sacando también el auténtico color de la solería de granito rosa de la calle Real y que dada la suciedad que acumula y su limpieza sólo con agua regada, no aparece en su color.
El agua caliente también elimina numerosos chicles pegados por el suelo.