El Consejo de Hermandades y el Ayuntamiento de San Fernando organizaban un año más el pregón oficial, preludio de la más esperada semana para todos los cofrades.
En un Teatro de las Cortes con aforo completo y en presencia de las autoridades civiles y militares de la ciudad, comenzaba el acto con la recepción a todas ellas.
El escenario estaba exornado con una reproducción de la Puerta de la Iglesia de la Divina Pastora y, tras la intervención del secretario del Consejo y la interpretación de Mater Mea por parte de la Banda de San José Artesano, tomaba la palabra el presentador del pregonero que, en esta ocasión, era su hermano Daniel Posada, quien hizo un fiel retrato del pregonero desde el profundo cariño y dejando patente la unión de la familia que, cada Semana Santa, prepara con esmero túnicas, capirotes, medallas o fajas en la casa familiar. Relató vivencias y se denominó “cirineo de sangre de su primer amigo y compañero”, de su hermano que es “cofrade en mayúsculas”. Hizo, en gran medida, responsable de su vida cofrade a su abuela con la que compartía eucaristías en la Iglesia del Cristo.
Una presentación llena de anécdotas y vivencias familiares desde que su madre lo apuntara en una hermandad del Lunes Santo y que, desde entonces, no la ha abandonado. Y como su madre los ha tenido a los hermanos bajo la atenta mirada de Jesús Nazareno. Hizo ve igualmente la faceta como cargador y capataza del pregonero de este año. Terminó su presentación invitándolo a ser los pies este año junto a sus hermanos de la Virgen del los Dolores en la Madrugá isleña.
Tras la interpretación de la tradicional marcha Amarguras, comenzaba su pregón Jesús Posada López, dando las gracias por recibir este regalo de Dios que es poder anunciar la Semana Santa de La Isla, recordando como lo hacían los antiguos pregoneros de los años 80.
El pregonero contó durante su disertación en todo momento vivencias personales y familiares, de su Semana Santa y la de los que lo rodean, sin olvidarse de sus dos grandes devociones que son Ece Homo y Huerto y que estuvieron presentes durante todo el pregón.
La otra gran devoción que no faltó fue a Jesús Nazareno, momento que dedicó a su madre, que es la que le ha inculcado el amor al Regidor de La Isla.
No quiso olvidar en su Pregón a Manuel Muñoz Jordán al que le tributó un pequeño homenaje, sin olvidar a personas que ya no están como Jose Ribera o José Moreno Fraile. Ni la cita que habrá con la Magna Mariana de la que recalcó que quedan 188 días. Terminó su pregón con una bellísima exaltación Mariana, ayudado de imágenes de las Dolorosas isleñas.
