San Fernando

El taconeo de la isleña Sara Baras pone en pie al público de Nueva York

Fue la cabeza de cartel de esta 21 edición del Flamenco Festival de la localidad neoyorquina e interpretó su espectáculo 'Alma'

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  • Sara Baras en acción. -

Sara Baras puso en pie al público de Nueva York con su espectáculo Alma, y por encima de todo los asistentes celebraron con abundantes aplausos el derroche de fuerza física y de técnica que la bailaora española ofreció en sus variados números de taconeo.

Sara Baras, San Fernando, Cádiz, 1971, fue la cabeza de cartel de esta 21 edición del Flamenco Festival de Nueva York, y dará hasta cuatro espectáculos que dará en el suntuoso edificio neomorisco del New York City Center, convertido ya en veinte años en "la casa del flamenco", como dijo el director y creador del festival, Miguel Marín.

La bailaora gaditana propone en Alma un homenaje al propio arte flamenco y al bolero, que en alguna ocasión ha definido como un regalo a su padre, ya fallecido. La acompañan en ese viaje cinco seis bailaores más (cinco de ellos mujeres), dos cantaores, dos guitarristas, dos percusionistas y un flautista y saxofonista.

El escenario de Alma es sobrio, con un fondo creado por una tela plegada y un cortinaje traslúcido que permite ver al grupo de músicos por detrás, pero el protagonismo absoluto se lo llevan las bailaoras, sobre las que descienden haces de luz que realzan sus movimientos de manos y piernas.

No tienen las bailaoras trajes de volantes, ni usan abanicos o mantones; la estética que propone Baras para su grupo es austera, casi andrógina, de traje chaqueta y sombrero cordobés, sobre unos cuerpos que llaman la atención por su porte atlético.

Sara Baras prometió al comienzo que iba a traer algo más que flamenco: iba a traer "alma de bolero", y de hecho sonaron temas tan reconocibles como Toda una vida, Contigo aprendí, Vete de mi o Algo contigo, pero todos ellos pasados por los ritmos flamencos como las seguiriyas, las soleás o los fandangos.

El público neoyorquino, entre los que abundaban personas de origen latino, reconocieron sin duda melodías tan familiares, pero a juzgar por sus reacciones lo que más apreciaron fueron los momentos más flamencos de la noche, y en especial los abundantes números de taconeo, en los que Baras demostró un dominio absoluto.

La bailaora, que en más de una ocasión se ha definido como la verdadera "marca España" porque tiene "la suerte de representar la cultura española", va a llevar Alma también a Miami y a Washington, ya que el Flamenco Festival, nacido al principio en Nueva York, expande sus alas hacia otros destinos de Estados Unidos, donde el flamenco es muy popular.

Sara Baras ha dicho que Alma no es su creación más experimental, pero seguro la más sentimental por vincularla con su padre, y dice que el espectáculo "tiene la energía, el alma y la fuerza del flamenco, unidas a la dulzura del bolero".

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