Un millar de personas se ha concentrado en la céntrica plaza del Rey para agasajar al San Fernando CD en la celebración de la consecución del ascenso a Segunda División B. El autobús que transportaba a los jugadores y a sus familiares apareció en la calle Real al filo de las nueve y cuarto de la noche y durante casi una hora se vivió un ambiente festivo, como no era para menos en una ocasión especial.
Polaco, uno de los más aclamados, fue el encargado de abrir el fuego nada más abrirse las puertas del autobús con cánticos dirigidos a la afición y a él se sumó de manera inmediata Iván Guerrero. Poco a poco los jugadores fueron desfilando haciendo el trenecito hasta la fuente del General Varela, donde de nuevo Polaco y Ñoño abrieron las
hostilidades accediendo a su interior y empapando de agua a los aficionados que se agolpaban en las vallas. Poco a poco todos los componentes de la plantilla se fueron sumando a la fiesta dentro de la fuente, llegando el momento cumbre cuando Puli coronó a la estatua de Varela con una bufanda del San Fernando CD.
Tras hacer de nuevo varios bailes dentro de la fuente, llegó el momento de pasar por lo misma gente como el popular
Peluquero o Dani el recogelotas, hasta que el último en subirse al carro fue el todavía presidente, José Tréllez. Otro momento álgido de la celebración se vivió cuando en el intercambio de cánticos entre jugadores y afición, sobre todo
Orgullo Isleño, se supo que el Cádiz había caído con el Lugo en la tanda de penaltis. La reacción fue inmediata y unámine al grito de
El año que viene, el Cádiz viene aquí, el año que viene el Cádiz viene aquí, lo, lo, lo, lo, lo, lo.
Fue prácticamente el punto y final a una intensa jornada festiva que se inició al filo de las dos de la tarde con la llegada de los jugadores a Bahía Sur y que se espera que se prolongue hasta altas horas.