San Fernando

El recuerdo a los difuntos permanece y 'Haloween' devora a los Tosantos

Los actos civil y militar y el homenaje en la fosa común se unen a los testimonios de cientos de personas mientras se da por desaparecida la celebración de los Tosantos como se conocía antes.

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  • Cientos de personas en el cementerio -

Días previos de preparación. 1 de noviembre, día de Todos los Santos, de visita. 2 de noviembre, Día de los Difuntos, el día señalado como homenaje a los que se fueron, porque recordarlos se les recuerda siempre.

La misa de los difuntos en el cementerio de San Fernando a las 10.30 congregó a casi 200 personas en el cementerio frente a la capilla, donde se colocaron sillas y bancos para los asistentes. Y tras la misa civil comenzó a las 11.15 horas la dedicada a los militares en la parte del cementerio reservada a esa parte de la población que forma parte de la otra esencia de la ciudad y que cada año rinde honores a sus difuntos colocando una corona de laurel sobre el altar en una sencilla ceremonia militar.

Previamente, al finalizar la misa civil, el alcalde de la ciudad, José Loaiza, colocaba una corona de flores del Ayuntamiento de San Fernando en la fosa común del cementerio, en el lugar donde la semana pasada se celebró el homenaje a Cayetano Roldán, último alcalde republicano de San Fernando.

Fuera del cementerio donde cientos de personas han visitado las tumbas de sus seres queridos, la vida es más materialista y como tal también con la crisis a cuestas que ha afectado a los vendedores de flores. Uno de esos puestos, el de El Sanluqueño aseguraba que la venta ha caído un 50 por ciento con respecto a la cifra del año pasado. Otros se manejaron mejor y decían que la situación es similar a 2011.

El hecho que comenta el dueño del puestecito de flores es perfectamente probable. Al entrar en el cementerio, la mayoría de las flores que adornaba las tumbas y nichos eran de plástico. Se puede suponer –sólo suponer- que la gente ha optado por este material frente a la flor natural, cayendo así la venta de esta última. Son los establecimientos de “todo a cien” los que se han llevado las ganancias.

Los Tosantos, un recuerdo
Antes de la comida, era obligada la visita al mercado de abastos de San Fernando. Se organizaron actividades para niños, juegos y en el centro unas animadoras les pintaban la cara. Andando por allí, la gente podía hacer la compra de los productos que desearan, mientras los niños corrían y se divertían, unos disfrazados y otros con la cara pintada.

Pero pueden darlo por hecho. Este año se han echado en falta los adornos de la fiesta de los Tosantos. En lugar de ello, en algunos puestos se podían observar calabazas de papel, e, incluso, en algunos de ellos no tenían nada. Los niños disfrazados que había por allí eran brujas o zombies.

El llamado Halloween ha desplazado por completo a la antigua fiesta tradicional española. Los adultos se han rendido a la nueva costumbre que siguen los niños, que enseñan en las escuelas, de pedir caramelos por las casas y adornar las casas y establecimientos con brujas y calabazas vacías.

Se ha olvidado la fiesta de los Tosantos, en la que los dependientes de los puestos del mercado adornaban sus productos, disfrazando a los cerdos, pollos, terneras… de políticos, de personalidades relevantes, a las frutas dándoles vida con ojos y extremidades, y montando escenarios en sus puestos con la mercancía representando la actualidad de la forma más original y cómica. Así se disfrutaba antes de estos días. Ahora parece que las cosas no están para disfrutar.

Quedan las buenas intenciones del Ayuntamiento y de los propios detallistas, que cada año ponen todo su interés en resucitar lo que a todas luces se ha perdido. Si cualquier tiempo pasado fue mejor, es una cuestión subjetiva. Pero que cualquier tiempo pasado fue distinto… es una realidad.

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