San Fernando

Loaiza quiere comprar a Defensa lo que Defensa es incapaz de vender

El alcalde está en conversaciones para comprar la Subayudantía, un 'muerto' que no quisieron ni los gobiernos anteriores ni la iniciativa privada.

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  • Subayudantía de Marina.

El Ayuntamiento de San Fernando pretende comprar al Ministerio de Defensa un inmueble que el Ministerio de Defensa ha sido incapaz de vender en la ciudad, ni al propio Ayuntamiento cuando gobernaban los andalucistas que no le veían más interés que el de un inmueble más, ni siquiera a la iniciativa privada que desechó comprarlo incluso en los tiempos del auge del ladrillo.

Se trata del edificio de la Subayudantía de Marina, en la zona de la Glorieta, prácticamente en ruinas y que ha tenido que ser reforzado por la Marina para evitar desprendimientos o que personas pudieran entrar en él, sin ningún valor arquitectónico.

El propio alcalde lo manifestaba a este periódico haciendo alusión al convenio firmado por el Ayuntamiento de San Fernando y el Ministerio de Defensa en 2002, del que no llegó a cumplirse absolutamente nada y que incluso el actual alcalde, José Loaiza, ha desechado al manifestar que no va a reclamar los terrenos de Camposoto para el desarrollo turístico de la ciudad.

En ese convenio se encontraban los 360.000 metros de Camposoto, los polvorines de Fadricas, la antigua Escuela de Tiro Naval Janer y la Subayudantía de Marina, esta última desechada por los andalucistas, tanto por el precio como por su falta de utilidad.

En el caso de llevarse a cabo la compraventa se trataría de otro caso parecido al de la compra de la casa en la que nació Camarón, un edificio excesivamente pequeño para poner en marcha cualquier actividad promocional de la ciudad y turística y que desperdiga un proyecto de conjunción de todo lo referente al cantaor, que podría ser el Museo de Camarón.

Y todo ello sin contar todavía con el permiso expreso de la familia del artista, indispensable para poner en marcha cualquier idea de este tipo, por lo que se está gastando dinero sin tener atado el principal cabo.

El paralelismo entre las dos operaciones estriba en que los más beneficiados serían los propietarios de los inmuebles. En el caso del Ministerio de Defensa porque traspasaría la propiedad de un inmueble que ha sido incapaz de vender; en el del dueño de la casa de Camarón porque se ha quitado de en medio un edificio prácticamente en ruinas, ha recibido una vivienda en la calle Marqués de Recaño en el edificio Salvatierra y además la cantidad de 45.195 euros de compensación, un precio que los partidos políticos de la oposición han denunciado como excesivo.

Se da, además, la circunstancia de que el Ayuntamiento de San Fernando es incapaz de poner en valor edificios de su propiedad que se están cayendo a trozos, como la Casa Lazaga, a la vez que no ha podido sacar adelante otros recientemente restaurados, como el Zaporito. Sin hablar del Parque de la Historia y el Mar que el bipartito va a sacar a un concurso público del que pocos esperan resultados que no pasen por un gasto más para las arcas municipales. Y todo bajo la política de contención del gasto de Loaiza de "hacer más con menos".

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