Sólo le faltó decir como a Santo Tomás, cuando meta mis dedos en las llagas de sus manos y mi mano en su costado, creeré que ha resucitado. El alcalde de San Fernando, José Loaiza García, respondió con otras palabras pero con la misma contundencia que el santo al que le querían hacer creer que los muertos resucitan y dijo que le enseñen las cuentas porque no se las cree, a pesar de que los cálculos llegan del Tribunal de Cuenta y el Ayuntamiento está a punto de gastarse más de siete millones de euros en lo que podría costar muchísimo menos y Loaiza es un ferviente creyente de se puede hacer más con menos.
Según el Tribunal Cuentas, en una noticia recogida por la Agencia EFE, los servicios de limpieza de los municipios son un 71 por ciento más caros cuando los gestiona una empresa privada, caso de Urbaser en San Fernando, en vez del propio Ayuntamiento. Aunque se trata de costes medios y ya se sabe lo que pasa con las estadísticas, el servicio de limpieza viaria de los pueblos y ciudades españolas tiene un coste medio de 18,01 euros por habitante, 16,23 euros si lo gestiona directamente el municipio y 27,83 euros -un 71 por ciento más- si el servicio lo presta una empresa a través de una concesión o concierto con la administración.
Tal y como consta en el informe de fiscalización del sector público local del ejercicio de 2011 elaborado por el Tribunal de Cuentas, más del 80 por ciento de los municipios analizados prestan el servicio de limpieza mediante gestión directa, porcentaje que disminuye claramente en los ayuntamientos más grandes.
La diferencia de coste más acusada se observa en los municipios de mayor población, en los que el servicio puede alcanzar los 31,19 euros por habitante en la concesión privada, frente a los 19,07 euros de la gestión directa municipal. Según el informe, este mayor coste no tiene una correlación tan inmediata en los índices de calidad del servicio.
Tal es así -y ahí no caben estadísticas- que el servicio de limpieza de San Fernando ha sido sancionado con casi medio millón de euros de multas por incumplimiento de la plica, la ciudad está sucia de solemnidad y la solución es uno de los grandes debe del Gobierno de José Loaiza.
Pero por si fuera poco, la gestión municipal demuestra que es un buen ejemplo de hacer más con menos hasta en el número de papeleras que existe por kilómetro cuadrado.
Aunque en la limpieza privatizada el servicio se presta una media de 5,75 días a la semana, frente a los 4,12 días de la gestión directa, se observa una cierta penuria en el número de papeleras en los municipios donde la limpieza la lleva a cabo una concesión, dice el informe del Tribunal de Cuentas.
En las localidades más pequeñas hay hasta 36 papeleras por cada cien habitantes cuando el servicio es municipal y poco más de 6 cuando está privatizado. No obstante, esta desproporción se equilibra en los grandes núcleos de población, en los que apenas hay una papelera por cada 100 habitantes, con independencia del tipo de gestión de la limpieza viaria
Residuos sólidos urbanos.
En cuanto al servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, el coste medio por habitante para el conjunto de los municipios españoles fue de 48,76 euros.También en este apartado la gestión directa del servicio es más económica para el erario público que la concesión. Así, la gestión directa tuvo un coste medio de 42,55 euros y la concesión de 53,90 euros por habitante.
Cuanto más grande es la población menos costoso supone la recogida de basuras gestionada directamente por el ayuntamiento, con un gasto medio por habitante de 37,54 euros frente a los 52,33 del servicio privatizado.
Loaiza mantiene que todas las empresas públicas han demostrado que funcionan mal, aunque no se trata de crear una empresa, sino simplemente de que el personal municipal lo haga como lo hizo siempre, aunque obligue a una inversión al principio.Pero vistas las diferencias, una inversión fácilmente recuperable.
“El PP siempre apostará por la privatización de servicios”, dijo el alcalde a la espera de que alguien le demuestra con números cuánto dinero puede ahorrar. Y posiblemente lo siga diciendo aunque se lo demuestren porque la privatización de servicios está en el mismísimo ADN del PP.
