El CRMF reabre sus puertas tras acabar la primera fase de las obras

El Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física, CRMF-IMSERSO de San Fernando, reabrió ayer, 8 de enero, sus puertas; después de que se hayan recepcionado las obras de la primera fase de esta remodelación integral que está efectuando en sus instalaciones.

La directora-gerente, Concha Mayoral, ha explicado que “los usuarios se van a encontrar con numerosas mejoras que van a redundar en una mayor calidad del servicio que van a recibir”. Por ejemplo, en esta primera fase de obras ya concluida, se ha remodelado la llamada Residencia Grande, en lo que se refiere a la carpintería general de armarios ventanas y puertas y también las zonas de acceso, los pasillos. Se han creado seis nuevos baños asistidos, se ha renovado la sala de curas y el despacho de la Educadora Técnica Asistente de Rehabilitación (ETAR). Además, en cuanto a los servicios que afectan directamente a los usuarios, se han realizado mejoras en las habitaciones. “Hemos sustituido las tradicionales llaves de apertura por tarjetas” explica Mayoral, “para facilitar su manejo;  se ha renovado todo el mobiliario y se han remodelado los armarios en los que han instalado barras abatibles para hacerlos más accesibles”. Además de estas mejoras, también se ha reformado el sistema de calefacción en las dos residencias para hacerla más eficiente y sostenible y se han instalado detectores de presencia.

Por otro lado, Mayoral ha explicado que “la reapertura es para todos una muy buena noticia; especialmente para nuestros usuarios que estaban deseosos de incorporarse de nuevo y que lo harán recién inaugurado el 2014”. El centro, que ha ido informando periódicamente, ya les ha comunicado la reapertura. Además a su llegada, se encontrarán con una carta de bienvenida, que explica tanto los trabajos efectuados como los pendientes.

De hecho, las obras continuarán durante los próximos meses en otras zonas del CRMF-IMSERSO, como el pavimento o la cocina, “espacios donde su grado de afectación a los usuarios ya no es tanto y, por ello, es compatible con la actividad más o menos normalizada del centro”.

Hay que recordar que las obras, con un valor de licitación  de  2,2 millones de euros, tienen un plazo de ejecución de entre 18 y 20 meses; es decir, todavía se extenderán durante una larga temporada.

El CRMF-IMSERSO fue inaugurado en 1977 y, aunque se han realizado reformas parciales, era necesario adecuarlas al perfil actual de los usuarios. De los casi 100 alumnos que siguen cursos en el CRMF, 70 son residentes y el resto acuden a él como centro de día.