Seguramente –aunque no es cosa de un día- muchos se darán cuenta un día de que el caño de Sancti Petri se llena de piraguas, de gente, de ambiente y de riqueza turística. Se darán cuanta un día, pero porque antes se ha trabajado muchos días para que ese lugar privilegiado sirva para mucho más que para que las aves se paren en sus migraciones y para que el ecosistema se mantenga como la madre naturaleza manda.
Se darán cuenta también de que el empresario o los empresarios que muevan la actividad en el caño de Sancti Petri, desde el castillo que aquí dicen que pertenece a La Isla y en Chiclana dijo un ex alcalde que si los isleños lo quieren que se lo lleven en el Canario –porque está a tiro de piedra y de aprovechamiento- hasta la Bahía de Cádiz, es o son de Chiclana o sus empresas están radicadas en Chiclana, aunque sean de La Isla o de Pontevedra.
Y no es por hablar bien o mal de los chiclanero o de los pontevedreses, sino porque es la costumbre, lo usual, lo común, lo sintomático y lo sistemático. Y sistémico.
Lo decía a este medio de comunicación hace al menos un par de años el arquitecto José María Cano Valero, amante del caño y que ha visto la riqueza que encierra. Decía que encierra esa riqueza, pero además, que el puerto de Sancti Petri será el lugar del que partan los ‘colonizadores’ de las marismas, los que establecerán la ruta y el camino a seguir mientras los puertos de La Isla se quedarán como lugares de paso, necesarios y útiles, pero en segundo plano sobre el de Sancti Petri, sancta sanctorum de los emprendedores. De Chiclana, de La Isla o de Pontevedra.
Lo comentaba a los medios de Publicaciones del Sur SA esta semana la palista Inés Ramo Rey-Joly, actual campeona de Andalucía de kayak de mar y subcampeona de España. Una mujer que ha descubierto los caños recientemente, de la mano del Club San Fernando Kayak y que durante la entrevista dijo lo más importante de toda la media hora que duró la grabación. Que se había decidido por el kayak porque “es lo que tenemos”. El agua, el caño, el mar, el clima…
En San Fernando Kayak, además, no se dedican sólo a recorrer los caños para competir o por el placer de navegar por un parque natural. Tampoco a adentrarse en el mar hacia el castillo de Sancti Petri o por la Bahía hacia Cádiz. O incluso para dar la vueltas a las Islas Gaditanas, saliendo de la Magdalena, recorriendo el caño hasta el saco de la Bahía, llegando a Cádiz, rodeando la capital y volviendo por el castillo de nuevo. Pasando por Gallineras.
Otro tipo de competiciones
Eso se puede hacer alternando los dos tipos de piragüismo. Es verdad –dice Inés Ramo- que las corrientes del caño impiden algunas de las modalidades del piragüismo, que no es la dársena del Guadalquivir de Sevilla, el lugar ideal para este deporte. Pero se pueden realizar otras pruebas, como el maratón a nivel competitivo o simplemente el paseo, conociendo el medio, evidentemente, porque lo demás es una osadía que puede resultar peligrosa.
Pero en San Fernando Kayak no se limitan a la práctica del piragüismo sino que tienen establecidas rutas por las que conocer muchas de las cosas que encierran las marismas; unas marismas que tienen un pequeño defecto y es que salvo el Cerro de los Mártires, toda ella se ve a ras del suelo. O lo que es lo mismo, la inmensa mayoría de las personas desconocen lo que hay entre La Isla y Chiclana porque nunca lo han visto desde el aire.
Hay casas salineras que se podían restaurar –dice Ramo- aunque el problema es cada vez mayor. Su estado de conservación es malo y el tiempo lo empeora, de forma que lo que ve desde el kayak es cómo se van cayendo poco a poco, día a día, sin que nadie las tenga en cuenta realmente. Porque hablar de recuperarlas, se ha hablado, pero nadie ha hecho nada realmente.
Hay lugares que encierran una riqueza etnológica impensable para la mayoría de los ciudadanos, pero junto a esos lugares se ven también la degradación imparable por la dejadez de las administraciones, especialmente por aquellas que tienen competencia en el Parque Natural. Porque si se tiene un Parque Natural es para tenerlo como lo tienen en El Puerto o en Puerto Real. Nada que ver con el que rodea a San Fernando.
Se le había olvidado decirlo, pero Inés Ramo, el final y sin grabar, habló de la basura acumulada, de la suciedad de todo el entorno. Una suciedad que espanta a los que recorren los senderos, así que a los que recorren todos aquellos lugares a los que no llegan los espantados, los horroriza. Principalmente porque son defensores del medio ambiente independientemente de que la basura tira para atrás a todo el mundo. O casi.
“Es que lo tenemos todo”, dice Ramo como la principal conclusión, pero todavía no pasan de ser un club al que se puede acercar todo el mundo, asociarse que es muy barato y poder alquilar un kayak, no hace falta invertir en uno, para comenzar a crear algo más grande.
Porque ahí está el problema. San Fernando Kayak es un club. Sus instalaciones no pasan de lo imprescindible o un poco menos, porque ahora están terminando de hacer unos servicios, que no tenían. Ya ven, lo elemental. Y con eso, aunque lo hayan hablado, no se puede soñar con organizar cualquier tipo de competición que traiga gente a La Isla, a la Bahía, que descubran lo que hay y que con el caño lleno de piragüas, la bahía llena de kayaks, los puertos llenos de gente… algunos se den cuenta de que aquí hay negocio. Aunque sean de Chiclana, de La Isla o de Pontevedra.
Que San Fernando siempre ha vivido de espaldas al mar es una frase en la boca de todos los políticos que han sido y que son, lo mismo que las buenas intenciones de invertir la situación. Pero hasta ahora no se ha conseguido un aumento de la actividad. La hostelera, sí, pero la otra no.
Cuando Inés Ramo o cualquier otro deportista gana una medalla es recibida por el alcalde o alcaldesa –en este caso- y se habla de algo, pero nada más. No se profundiza en lo que no sea la felicitación y la foto de rigor. Los políticos esperan a que lleguen los triunfos y en el caso de muchos deportes y deportistas, sin siquiera preocuparse si cuentan con medios para entrenar. En la visita comienza y acaba todo.
Por eso son los empresarios los que tienen que dar la cara y los que la están dando… en Sancti Petri.
Competidora
Inés Ramo Rey-Joly lleva un año compitiendo y ya es campeona de Andalucía y subcampeona de España. Al principio el kayak era una forma de disfrutar de la naturaleza, pero el encuentro con gente que compite le hizo ver que no estaba tan lejos de los que llevan dorsales. Y tanto.
De Sanlúcar -con las grandes corrientes del Guadalquivir- se trajo el oro andaluz y el club San Fernando Kayak el premio al mejor equipo y de Cartagena se trajo la plata española, mientras que en Portugal, Inés y Paz Bey consiguieron ocho medallas, en un Mundial.
Ahora entrena una hora y media al día -al principio mucho más, como en todo- y lo alterna con el ocio y el paseo por todos los alrededores, alrededor de La Isla, de Cádiz y del castillo de Sancti Petri, “para rodear las tres islas”. Eso sí, esta última ruta con paradas, de paseo, disfrutando.
La próxima cita será el ascenso al Guadiana desde la orilla portuguesa. Unos 33 kilómetros. Con la corriente a favor.
