Han trabajado de lo lindo en estos meses y tienen vocación de seguir adelante en ese empeño por promover a los grupos emergentes, a la gente joven que está queriendo asomar la cabeza en el difícil mundo de la música alternativa. Eso es Amplifest, la idea que se hizo realidad en una noche de viernes de agosto, día 25 para más señas.
Se lo han pateado todo para conseguir la colaboración de firmas del sector musical de la provincia qque merecen ser nombradas por su esfuerzo y ayuda, como Multison, Copistería La Antigua, Pet Mail, Mama Tierra–chiringuito urbano, Aula Creativa Educando, Güichi del Loro Rojo, Irish Pub Merryman’s, Pub D2, Gyk@na Tienda de ropa infantil, Weyas, Poeta Ibéricos y el Centro de Visitantes Parque Natural de la Bahía de Cádiz.
Y tienen la mala suerte de que el mismo día que lo celebran, que estaba anunciado desde hace muchas semanas, el Ayuntamiento organiza el experimento de la despedida de las vacaciones, el See you sun en la playa de Camposoto. O sea, al lado mismo del Centro de Visitantes del Parque Natural de la Bahía de Cádiz donde se celebró el concierto.
Pero han puesto la semilla de lo que quieren y como no se trata de una empresa que busca beneficios sino de gente a la que les gusta la música y van a seguir trabajando para ellos, la Asociación de Música para La Isla AMPLI puede presumir de haber puesto una pica en Flandes y de haber hecho pasar por un escenario inmejorable con vistas al Parque Natural -porque comenzó a las siete de la tarde, que era de día- a ocho bandas locales.
Las actuaciones estuvieron presentadas por Fernando J. Camas, que es otro que se vuelca con estas iniciativas y antes de la música hubo tiempo para ver las exposiciones fotográficas de Miguel Fernández y Andrés Derqui.
Mala Influencia Rock -no se sabe el porqué del nombre, cuando es conocido que el rock hace inmortales a los viejos roqueros- vendía de todo lo que se quisiera comprar y un poco más adelante las actuaciones de las bandas Alan Nepa, Caronte HRB, Conciencia de Grillo, Madmaniacs, Ostara, Cätarsis, Loballe y Los Ponys de Feria. No por ese orden.
De botellón, nada de nada. Chavales jóvenes, amantes de la música con más edad y padres y madres con sus vástagos a modo de iniciación en los sonidos de la vida. El bar del Centro de Visitantes se adapta a las economías de los jóvenes y no hay que ir previamente al
armarcén a aprovisionarse.
Cinco euritos la entrada para ver a ocho bandas y pasar una buena noche y la esperanza de la Asociación de Música para la Isla AMPLI, de que esto que ha comenzado este viernes se repita cada año. Y que el espacio se quede pequeño conforme vaya creciendo. Y que no le pongan un tinglado gratis en la playa.