3R ha lanzado una propuesta para "salvar a nuestros espacios públicos de todo aquel que considera que su derecho de poseer una mascota es de orden superior, al resto de los ciudadanos de poder disfrutar de calles y plazas, exentas de micciones y defecaciones caninas. Por lo tanto, estaríamos ante un problema de asimetría de derechos, derivado de la falta de urbanidad, de civismo y de respeto para con el resto de la sociedad de quien permite que su mascota convierta los espacios publicos en WC privado. Por lo tanto, colisión de derechos que deberá ser regulada por los poderes publicos, en este caso por la Administración local, para evitar los escenarios de salubridad pública que sufrimos por cada esquina de esta ciudad".
Por ello, desde 3R proponen una campaña de concienciación para respetar dichos espacios publicos, importando para ello los criterios de una realizada en la ciudad de Sestao, "con objeto de empoderar a la ciudad de los actos incívicos de propietarios de mascota y si ya no funcionaré esta medida, habríamos superado la fase preventiva y nos llevarían a la toma de medidas coercitivas, como la consideración del impuesto perruno, al más puro estilo alemán y consolidado en el tiempo, ya que funciona desde 1949 o bien el que propone el PSPV en su anteproyecto de Ley valenciana de tenencia de animales de compañía, por lo tanto, por correligionarios políticos de la señora Patricia Cavada, de la creación de una tasa municipal"
Desde la formación llaman la atención a la alcaldesa al entender que "es inaceptable que nuestro Parque del Oeste, y a título de ejemplo, desde las ocho de la mañana se convierta en un WC publico de ciudadanos incívicos o igualmente que nuestra calle Real, desde tempranas horas, sea otro mingitorio y donde nadie hace nada para evitarlo, donde el hedor es insoportable y el granito ya no tiene capacidad para absorber más orina, urbanidad o impuestos".
