Se llama Víctor Manuel Lobatón Lagóstena, tiene 42 años, es de San Fernando y desde este fin semana forma parte de la página de grandes gestas de los deportistas isleños, tras imponerse con absoluta autoridad en las 100 Millas del Valle del Genal prueba que se desarrolla en la serranía de Ronda.
Se trata del primer cañaílla que se lleva la victoria en dicha ultratrail, una prueba relativamente joven, puesto que tiene siete años de existencia, pero que gana cada año adeptos por los parajes tan singulares por los que se desarrolla con 6.500 metros de desnivel positivo.
Víctor Manuel recorrió los 169 kilómetros de los que consta la competición en 20 horas y 49 minutos, aventajando en más de 40 minutos a los que cruzaron la línea de meta tras él. La competición se inició el pasado viernes a las nueve de la noche en la localidad de Benarrabá -salida y meta de la prueba-, cruzando el isleño la línea de meta pasadas las cinco de la tarde del sábado.
La organización da hasta 40 horas a los participantes, que este año superaron los dos centenares, para completar el recorrido, es decir, que Víctor lo hizo prácticamente en la mitad del tiempo que se fija.
A diez kilómetros del final
El gran protagonista de esta bonita historia señalaba a esta medio que “en ningún momento me lo esperaba ganar, pero cuando faltaban diez kilómetros para la llegada a la línea de meta y sabiendo la distancia que me separaba del grupo perseguidor ya tenía claro que no se me escapaba el triunfo”.
Mucho mérito tiene lo de Víctor Manuel Lobatón Lagóstena, quien a sus 42 años ha sido un deportista que, lo cierto, es que se ha iniciado en el mundo del atletismo bastante tarde. De hecho hace cuatro años y medio que lo practica, y en el caso de ultratrail hace apenas año y medio. Es más, reconoce que este año se preparó más a conciencia las 100 Millas de la Sierra del Bandolero en Prado del Rey y, sin embargo, el éxito le ha llegado en la serranía rondeña con la victoria en las 100 Millas del Valle del Genal.
La clave de su secreto lo tiene muy claro. “Salir mucho al campo a entrenar, a hacer kilómetros. Aquí en San Fernando es mucho más complicado por cómo es el terreno que tenemos en esta tierra, por lo que me desplazo muchas veces a Grazalema para prepararme”.
En cuanto a sus retos de cara al futuro más inmediato, afirma que todavía no sabe qué competiciones afrontará y, por ahora, quiere disfrutar del éxito cosechado este fin de semana. “El organizador de La Bandolera ha venido para decirme que en nada se abre el plazo para la edición del próximo año, pero lo cierto es que no sé todavía qué voy a hacer. Hacer tantos kilómetros cansa mucho e igual me decido por recorridos más cortos”.
