Hallan una Dolorosa en Regina Coeli que podía ser obra del escultor sevillano Cristóbal Ramos

La exposición que se ha organizado en el convento de religiosas Clarisas Franciscanas de Regina Coeli para celebrar el VIII Centenario de la Fundación de la Orden de Santa Clara (1212 - 2012), ha permitido la identificación por parte de la Catedrática en Historia del Arte, María del Carmen Rodríguez Duarte, de una imagen de Dolorosa que presenta todas las características de las imágenes del escultor sevillano Cristóbal Ramos, activo en dicha ciudad en pleno setecientos.

La imagen se encontraba en la Sala Capitular de dicho Convento, sin que hasta ahora haya sido objeto de atención para ningún historiador, aunque existe un Inventario hecho en los años setenta del pasado siglo por un Profesor de la Universidad de Sevilla. Actualmente se encuentra en el Locutorio del Monasterio junto a distintas obras escultóricas, pictóricas y documentales, así como otras labores realizadas por las religiosas del Convento.

La Dolorosa se representa arrodillada, con las dimensiones, 34 centímetros de altura, 32 de anchura y 19 de profundidad; aparece con el rostro implorante y con la mirada elevada al cielo, con la cabeza levemente girada a la derecha, que se cubre con toca de color blanco, dispuesta con gran soltura y sencillos pliegues. Como es habitual en este prolífico artista, seún ha señalado la Catedrática de Historia del Arte, María del Carmen Duarte, se halla realizada con telas encoladas, cabeza y manos en barro cocido y policromado, con los ojos de cristal, labios finos y boca entreabierta que dejan ver sus dientes, todo ello tratado con gran minuciosidad y virtuosismo. Las manos aparecen juntas con los dedos entrelazados.

Los ropajes, de lienzos encolados, se hallan policromados y dorados, y recubren el soporte o candelero de la Imagen. El manto cae abierto por el frente hacia ambos lados, extendiéndose más allá del cojín o escabel en donde se asienta la efigie. Tanto el manto como la toca y la túnica se encuentran estofados y policromados, con oro fino y la técnica de temple al huevo.

Tanto su composición general como los rasgos del rostro, manos e indumentaria concuerdan con el estilo del escultor sevillano Cristóbal Ramos (1725- 1799). En este sentido, se trata de un tema muy repetido por el artista, en el que abundan muchas réplicas de diversos tamaños, debido al éxito que obtendría. Algunos ejemplos son la Dolorosa existente en la Capilla de la sevillana Escuela de Cristo o la que posee el Museo Nacional del Colegio de San Gregorio de Valladolid.