El Palacio de los Guzmanes, sede de la Fundación Casa Medina Sidonia, será este sábado punto de interés internacional al albergar un encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la canciller alemana, Ángela Merkel.
Será en la sede del Archivo privado más importante de Europa, un edificio de estilo hispano-musulmán del siglo XII, el que acoja a los dos líderes en un encuentro que ha suscitado un enorme interés.
Tanto el presidente del Gobierno como su homóloga alemana habían anunciado su intención de reunirse en el Palacio de las Marismillas, residencia de los jefes del Ejecutivo enclavada en pleno Parque Nacional de Doñana, pero la visita a Sanlúcar apenas se ha confirmado 24 horas antes.
Será en este enclave, cuya fundación preside la alemana Liliane Dalhman, viuda de la Duquesa de Medina Sidonia, donde ambos líderes atiendan a los medios de comunicación después de celebrar un almuerzo.
Política migratoria
La canciller alemana, Angela Merkel, retomará así su actividad tras el receso estival con este encuentro informal con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, centrado en la política migratoria, tema prioritario en la agenda de la líder alemana, a escala interna y de la UE.
El encuentro coincide con la entrada en vigor, este sábado, del acuerdo suscrito entre los respectivos Ministerios de Interior, que posibilita a Alemania devolver a los inmigrantes interceptados en su frontera y registrados previamente en España como solicitantes de asilo.
La medida afectará a un número reducido de migrantes que entren a través de la frontera con Austria, en la que se reimplantaron los controles el pasado julio dentro del llamado "plan maestro" del ministro de Interior y líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer. Sin embargo, para Merkel es de gran relevancia, tras las presiones procedentes de esa formación bávara, hermanada con la Unión Cristianodemócrata (CDU) que preside la canciller y que llegó a poner en peligro la continuidad de su gran coalición de Gobierno con sus exigencias de endurecer la política migratoria.
Merkel logró distender la situación con el acuerdo alcanzado con Sánchez y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en un encuentro durante la cumbre de la UE del pasado julio, según el cual España y Grecia recibirían de vuelta a esos refugiados que previamente habían solicitado asilo en su territorio.
La canciller regresó del Consejo Europeo con ese compromiso de Madrid y Atenas, así como la “disposición”, afirmó entonces la líder conservadora, de otros socios a alcanzar soluciones bilaterales parecidas. Hasta ahora, se ha formalizado el acuerdo con España, según anunció Interior el pasado miércoles, mientras Seehofer persiste en su plan para frenar la llegada de refugiados y acelerar la expulsión de aquellos sin perspectivas de poder quedarse en el país. Merkel comparte con Sánchez el objetivo de lograr una “solución europea” para la política migratoria, pese a admitir las grandes diferencias de parecer entre sus socios de la UE.