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Sevilla

Patrimonio aprueba la restauración del retablo mayor de la Ermita del Castillo de Lebrija

La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla avala intervención planteada en el retablo mayor de la Ermita del Castillo de Lebrija

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  • Interior de la ermita del Castillo de Lebrija. -

La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, ha informado favorablemente respecto a una intervención planteada en el retablo mayor de la Ermita del Castillo de Lebrija, un templo mudéjar levantado en el tercer cuarto del siglo XIV en la cima del cerro que corona esta localidad, protegido como bien de interés cultural (BIC).

Se trata de un retablo mayor barroco, de madera de cedro tallada y policromada, que requiere una intervención de conservación y restauración integral para frenar sus procesos activos de deterioro y restituir su lectura formal y estética.

En la actualidad, aunque las pinturas no se intervendrán puesto que ya lo han sido con anterioridad y se encuentran en buen estado, la estructura del retablo (que habitualmente alberga la imagen de la patrona, Nuestra Señora del Castillo) sí requiere labores de restauración al presentar un estado de conservación que puede considerarse malo o pésimo.

Así, la estructura presenta separaciones de ensambles, deformaciones, vencimientos y desplazamiento de elementos de su arquitectura, grietas, fisuras y fendas, pérdidas de soporte, alteraciones de tipo biológico y microbiólogico, cuarteado o quemaduras.

La propuesta de tratamiento (que ha sido favorablemente informada y considerada correcta) contempla labores de limpieza, fijación y consolidación de dorados y películas pictóricas, desinsectación, consolidación del soporte, reconstrucción y reintegración volumétrica y cromática.

La Ermita del Castillo de Lebrija fue edificada durante el siglo XIV sobre una antigua mezquita que existía en el interior del recinto fortificado islámico, del que aún se conservan varios lienzos de muralla en el cerro que corona este municipio de la comarca del Bajo Guadalquivir.

La edificación, de estilo mudéjar y arquitectura exenta, fue incorporando dependencias aledañas destinadas al guarda o santero o nuevas capillas, siendo restaurada y modificada en los siglos XVI y XVIII, centuria esta última en la que fue instalado el retablo de la Capilla Mayor y otros elementos muebles. En el siglo XVIII fueron añadidas también dos capillas laterales, entre otros elementos.

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